Durante su discurso en la Expo Rural de Palermo, el presidente Javier Milei anunció una baja en las retenciones al agro, en sintonía con su alianza política con los grandes sectores del campo. Sin embargo, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) salió a cuestionar la medida y advirtió sobre su impacto fiscal y su ineficacia como incentivo productivo.
Según el informe del CEPA, la reducción de retenciones representa un costo fiscal estimado entre el 0,19 y el 0,22% del PBI, lo que equivale a la mitad del gasto necesario para financiar el aumento a los jubilados o el bono extraordinario votado por ley en el Congreso y vetado por el Ejecutivo.
Lejos de promover una mayor actividad agrícola, los datos históricos muestran que no existe correlación entre el nivel de retenciones y el área sembrada. En otras palabras, las campañas agrícolas no aumentan porque bajen las retenciones, sino por la expectativa de precios internacionales favorables. “El incentivo no es la retención, sino los precios”, subraya el informe.
Además, desde CEPA se señala que las retenciones cumplen una función distributiva importante, al impedir que los consumidores locales paguen los alimentos al precio internacional. Su eliminación o reducción, sostienen, implica un golpe directo al bolsillo de la población, ya que deja sin regulación un mercado esencial para la economía doméstica.
También desmienten que las retenciones “castiguen el esfuerzo del productor”. En realidad, lo que hacen es captar parte de la renta extraordinaria que se genera por el simple hecho de producir en la Pampa Húmeda, una de las regiones más fértiles del planeta. “No es lo mismo sembrar en Córdoba que en Formosa”, resumen desde el centro de estudios.
El informe concluye que la baja de retenciones beneficia a los sectores más concentrados del agro y que su costo fiscal podría haberse destinado a reforzar políticas sociales urgentes. En tiempos de ajuste, dicen, la pregunta por el financiamiento también debería hacerse cuando se baja un impuesto y no solo cuando se vota una ley a favor de los sectores más postergados.
Fuente: CEPA
4 comentarios
Jhon
La Argentina con solo.produccion agropecuaria o primaria sea granos, carnes, lácteos y alguna frutas, para exportar, sin darle valor agregado, sin industrias, pasa a ser solo la chacrita o estancia, de Europa y de USA. Y un país pobre, dónde lo mejor se exporta, comemos lo peor, y si nos alcanza con el bolsillo, porque encima, debemos pagarla al valor de Europa o Estados Unidos, con sueldos de hambre Argentinos.
Leonardo
EN CUALQUIERA PAÍS DEL MUNDO, QUIÉN MOTORIZA LA ECONOMIA ES EL ESTADO, EL GOBIERNO, CON LA OBRA PUBLICA, CONSTRUYENDO, RUTAS, ESCUELAS, AEROPUERTOS, PUERTOS, HOSPITALES, ETC., GENERANDO EMPRESAS QUÉ LUEGO TRANSFIERE AL SECTOR PRIVADO (ACINDAR, ALUAR), MANTIENE TODAS LAS FUERZAS DE SEGURIDAD, PARTE DE LA EDUCACION Y LA SALUD. LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA. LAS EMPRESAS PRIVADAS, SOLO.PRODUCEN BIENES Y SERVICIOS, CON EL SOLO OBJETO DE TENER UNA RENTA, GUITA, PLATA, SOLO PARA ELLOS, NO.PARA ATENDER LAS NECESIDADES DE LA POBLACION. SEPAN CONOCER LA DIFERENCIA, ENTRE EMPRESA PRIVADA Y ESTADO, SON COMPLETAMENTE DISTINTOS, LOS FINES.
Juan
Mejor preguntar que pasaría si el campo deja de producir, o comienza a producir menos.
Maria
Lo que no entienden los populistas es que las retenciones no afectan solo a los grandes productores, sino a los pequeños.
Esos que motorizan toda la economia de los pueblos del interior, que cin las mejoras de ingresos se mueve el comercio, la construccion, las operaciones inmobiliarias… pero son tan ignorantes y quieren hacer ver esto como una mala accion.