La jornada se fijó en coincidencia con la conmemoración de San Luis IX, rey de Francia, a quien se le atribuye en el siglo XIII la organización de instituciones policiales y la asignación de funciones específicas para esta tarea. A su figura se asocia la frase “Vigila, para que estén tranquilos”, adoptada como lema institucional.
En este marco, la fuerza policial entrerriana reafirma cada año su propósito de mantener presente la memoria de los efectivos fallecidos en funciones y de reconocer públicamente su labor.
El monumento
El 25 de agosto de 2009, en la sede de la Dirección General de Institutos Policiales, se inauguró un monumento en honor a los policías entrerrianos caídos. La obra fue realizada por el artista paranaense Rodolfo Ramón Carballo, a pedido de la Jefatura de Policía.
La escultura representa a San Miguel Arcángel elevando a un policía hacia la eternidad. Su estructura de hormigón simboliza la firmeza de la fe, mientras que el revestimiento de bronce busca perpetuar los nombres de los efectivos en la memoria colectiva.