El objetivo principal de la alerta es reforzar la vigilancia epidemiológica, promover el diagnóstico precoz, asegurar la atención oportuna y aplicar de inmediato las medidas de prevención y control necesarias.

La sospecha de este caso se realizó ante síntomas de fiebre alta y exantema en la piel. Actualmente, se encuentra con alta médica ya que evolucionó favorablemente.

Desde la Dirección General de Epidemiología se destacó la importancia de mantener la sospecha clínica frente a cuadros con fiebre alta (38° o más) y con erupción cutánea, así como también la necesidad de notificar los casos en forma urgente, proceder al aislamiento inmediato y adoptar acciones que protejan especialmente a los grupos más vulnerables.

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede afectar a personas de cualquier edad. El virus se transmite por el aire a través de gotas expulsadas al toser, estornudar o hablar, y puede permanecer activo en el ambiente o sobre superficies hasta por dos horas.

La forma más efectiva de prevenir el sarampión es mediante la vacunación. La vacuna Triple Viral -que protege contra sarampión, rubéola y paperas- está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses de vida y la segunda al ingreso escolar, alrededor de los cinco años.