Fue una esperanza más en la historia argentina, al menos para mis 18 años. Sin embargo, enseguida vendió a Bunge y Born las banderas de Perón y Evita, firmó el consenso de Washington, entregó las empresas públicas, el patrimonio nacional, indultó a los genocidas e inició un proceso neoliberal que destruyó el Estado social en pos de las manos invisibles y delictivas del mercado, y el tejido productivo, produciendo una desocupación y hambres extremos en nuestro país. Registró el mayor índice de suicidios de adultos mayores jubilados porque los condenó a la miseria y la indignidad. Hoy, Carlos Menem está siendo homenajeado con un busto en la Casa Rosada. No puede haber mayor ignominia para todos los que sufrieron esa etapa nefasta que, como a la dictadura, este gobierno nacional, fascistoide, reivindica.
Hoy también recordamos un aniversario del nacimiento de Antonio Berni. Extraordinario pintor, grabador y muralista rosarino, comprometido con su época, atravesó casi todo el siglo, dando testimonio con su arte de las injusticias del mundo y de sus víctimas, de las víctimas de un capitalismo salvaje como el de Menem.
Ya en la década del 30, década infame, pintó a los desocupados y a los huelguistas, una obra que parece parida hoy, los gestos, los rostros, la desesperación, reflejadas maravillosamente a través de un realismo crítico. En la década del 60, la serie de collages de Ramona Montiel, una prostituta pobre, no una pobre prostituta, y su genial Juanito Laguna, en el que se reconocen todos los niños pobres y vomitados por el sistema capitalista en todo Latinoamérica, realizado con todos los desechos del consumo, son producciones consagratorias que exhiben ese mismo compromiso con la vida y con el deseo de un mundo nuevo, más justo y solidario.
Hoy Berni, que nos enorgullece, sigue denunciando eternamente a todos los responsables del hambre, la miseria y la injusticia de nuestra historia, incluyendo al actual gobierno y al actual presidente. Al menos, entre tanta degradación, existe Berni. Entre tanta desolación, siguen brillando sus obras y sus personajes maravillosos, y en esta pesadilla que vivimos, es necesario, muy necesario, recordarlo.
Leticia
Y el argentino/a, no sé por qué razón sigue eligiendo mal. Sigue creyendo en falsos profetas. Sigue siendo desinformado (porque quiere) y sólo le importa su bienestar, aunque estos falsos profetas le regalen su propio país y los hunda en la mayor pobreza. ¡¡¡Cuesta entender!!! Tropezamos muchas veces, con la misma piedra, y no aprendemos NADA.
Uno se pregunta, ¿Que busca la mente humana?
Hubo desastres economicos, financieros, sociales, también hubo un país que floresio cuando llegó Juan Domingo Perón, de repente, en lo lindo del disfrute, viendo crecimiento cultura y trabajo teniendo seguridad social, el advenimiento del voto femenino, vacaciones, jubilación justa con más y más hospitales, las escuelas por suerte hoy continúan siendo gratuitas… algo hace click en las mentes que hace querer más y más a pesar de que el esfuerzo tiene que salir de cada uno para cuidar lo alcanzado….. ¡Quise ser dios y el diablo me gano de mano!!!
Roque Rios
Ahora sí quedó claro el camino donde nos lleva este tipo de liberalismo.
Juan Manuel Rios
Es el colmo de la verguenza. Semejante HDP reividicado como prócer???? A ver si en Rio Tercero apoyan este engendro.