“Estos resultados económicos negativos muestran que el endeudamiento de esos años no se destinó a inversiones productivas, sino a sostener el funcionamiento diario del Estado. Es decir, la provincia pidió plata para pagar sueldos, no para hacer obras”, enfatizó el legislador.

Dal Molín remarcó que esta herencia condiciona la gestión actual. “El gobernador Frigerio enfrenta vencimientos en dólares de deudas que fueron tomadas para financiar gastos corrientes, en un contexto económico mucho más adverso. Por eso es necesario reestructurar esos compromisos, para liberar recursos que hoy deberían ir a obra pública, salud, educación y producción”.






