Tras analizar el caso, IN.V.Y.T.AM resolvió otorgar la titularidad del terreno y la vivienda a la familia inquilina, lo que generó el descontento de la parte contraria. A raíz de esta decisión, y en compañía de familiares y vecinos, los antiguos propietarios ingresaron por la fuerza al domicilio, empleando amenazas y agresiones físicas, lo que obligó a la familia damnificada a abandonar la vivienda por temor a represalias.
La intervención policial y judicial continúa con el fin de esclarecer los hechos y garantizar la integridad de los involucrados, así como el respeto a las decisiones administrativas correspondientes.