El ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se reunieron el jueves por la tarde con representantes de bancos locales y extranjeros que operan en la Argentina para presentarles el plan. En el encuentro les propusieron que emitirán nuevos bonos en pesos en febrero para canjearlos por los vencimientos de 2024.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, si el canje tiene éxito, sería la mayor refinanciación de deuda interna de la Argentina en la historia. Por el momento, las conversaciones están en curso y los términos de la propuesta podrían cambiar.
Si bien desde el Gobierno aseguraron que «no hubo, ni hay ninguna propuesta en concreto», sí reconocieron que lo que se hizo en ese encuentro fue exponer el programa económico y «se intercambiaron ideas sobre los manejos de pasivos».
En definitiva, se buscó tener un termómetro del sector para plantear la situación y escuchar sus expectativas al respecto sobre un eventual megacanje de deuda en pesos.
La propuesta que se analiza incluiría todos los vencimientos de la deuda en moneda local previstos para este año, que hoy equivalen a alrededor de $57 billones (unos u$s71.000 millones) en bonos en pesos, con el objetivo de «patearlos para 2025». El objetivo del Gobierno es llevar los vencimientos a cero.
Sin embargo, desde el Gobierno, anticiparon que el canje sería voluntario y los bonos serán hechos a la medida de las necesidades de los bancos.
Megacanje 2001, la antesala al estallido
Corría 2001 y el entonces presidente Fernando de la Rúa y su ministro de Economía Domingo Cavallo anunciaron el «Megacanje» de bonos de la deuda externa. La operación consistió en un canje de bonos con el fin de retrasar los plazos de pago de la deuda a cambio de un importante incremento en los intereses y en el monto del capital adeudado, y además, abonando a los bancos colocadores comisiones millonarias.
Aquella operación financiera fue objeto de varias denuncias judiciales que confluyeron en un expediente donde se les reprochaó los ex funcionarios públicos el haber incrementado el monto de la deuda y haber favorecido a un consorcio de bancos que se benefició con el cobro de comisiones.
A fines de 2013, el juez federal Ramos dictó el procesamiento de ocho personas que de diferentes modos participaron junto a Cavallo en la operación del «Megacanje»: Jorge Amadeo Baldrich –ex Secretario de Hacienda, Julio Dreizzen -ex Subdirector de Financiamiento, Horacio Tomás Liendo-ex asesor de Cavallo-, Norberto López Isnardi –ex Director Financiación Externa de la Oficina Nacional de Crédito Público-, Ernesto Alberto Marcer –ex Procurador del Tesoro de la Nación-, Carlos Federico Molina –ex Director Nacional de Crédito Público-, Guillermo Mondino –ex Jefe de Gabinete de Asesores del Ministro de Economía- y Federico Sturzenegger –ex Secretario de Política Económica.
Algunos de los procesados siguieron ocupando cargos públicos, como el caso de Sturzenegger, ex presidente del Banco Ciudad, diputado nacional del PRO por la Capital Federal y ahora ideólogo de la Ley Ómnibus con la que se intenta una reforma constitucional encubierta.
Un megacanje es una operación financiera por la cual el estado deudor patea la deuda presente garantizándole al acreedor, mediante un dibujo, mucha más plata real de la que debía. Se diseña a propósito para robarle al pueblo y en fraude al estado. Si les gusta déjenla prosperar. pic.twitter.com/2AeY3T30vS
— Carlos Maslatón (@CarlosMaslaton) January 5, 2024