Por Gideon Levy-Traducción: Larry Levy
Pensamos que con la construcción de una super barrera alrededor de la Franja de Gaza, cuyo muro subterráneo costó tres mil millones de shekels, con eso ya estábamos a salvo. Confiamos en que nos avisarían a tiempo los genios del 8200 (unidad de escuchas de inteligencia militar) y los miembros del Shin Bet, que lo saben todo. Pensamos en moveríamos medio ejército de las cercanías de Gaza a Hawara sólo para proteger las locas travesuras de Zvi Sukkot y los colonos, y todo saldría bien, tanto en Hawara como en Erez. Resulta que cuando existe una gran motivación el obstáculo más sofisticado y costoso del mundo puede ser atravesado hasta por una simple excavadora y con relativa facilidad. Se puede cruzar ese altanero muro con bicicletas y scooters, a pesar de todos los miles de millones invertidos en él y a pesar de todos los expertos y con sus contratistas enriqueciéndose.
Pensamos que seguiríamos acosando a Gaza, arrojándole algunas migajas de bondad en forma de algunos miles de permisos de trabajo en Israel —una gota en el océano, y además siempre están condicionados a un “correcto comportamiento”— y aún así supusimos que los seguiríamos manteniendo como en una prisión.
Pensamos que haciendo las paces con Arabia Saudita y los Emiratos, los palestinos serían olvidados, hasta ser borrados, como les gustaría a muchos israelíes. Seguiríamos reteniendo a miles de prisioneros palestinos, incluidos prisioneros sin juicio, la mayoría de ellos prisioneros políticos, y aún así no aceptaríamos discutir su liberación, incluso después de décadas en prisión. Les diríamos que sólo por la fuerza sus prisioneros verán la libertad. Pensamos que seguiríamos rechazando con soberbia cualquier intento de solución política, simplemente porque no nos conviene hacerlo, y pensamos que seguramente todo seguiría así para siempre.
Una vez más se demuestra que no es así. Varios cientos de militantes palestinos atravesaron el alambrado e invadieron Israel de una manera que ningún israelí imaginó que pudieran. Unos cientos de militantes palestinos demostraron que es imposible encarcelar a dos millones de personas para siempre sin que ello suponga un precio cruel. Así como ayer la humeante y anticuada excavadora palestina derribó la valla, la más sofisticada de todas las vallas, también desgarró el manto de arrogancia de Israel. Y también destrozó la idea de que basta con atacar y desmantelar Gaza con drones suicidas y venderlos a medio mundo para mantener la seguridad.
Israel vio ayer imágenes que nunca había visto antes: vehículos militares palestinos patrullando la ciudad, ciclistas de Gaza entrando por sus puertas. Estas imágenes deben rasgar el velo de la arrogancia. Los palestinos de Gaza decidieron que están dispuestos a pagar cualquier precio por una chispa de libertad. Pero… ¿Tiene esto algún potencial? No. ¿Israel aprenderá la lección? No.
Ayer, ya se hablaba de borrar barrios enteros de la ciudad de Gaza, de ocupar la Franja de Gaza y de castigar a Gaza “como nunca antes se había castigado”. Pero Gaza no ha dejado de ser castigada por Israel desde 1948, siquiera por un momento. Más de siete décadas de abusos, y otra vez, lo peor está por venir. Las amenazas de “aplanar Gaza” sólo prueban una cosa: no hemos aprendido nada. La arrogancia llegó para quedarse, incluso después de que Israel, otra vez, paga un alto precio.
Benjamín Netanyahu tiene una gran responsabilidad por lo sucedido y debe pagar los costos, pero la cuestión no comenzó con él y no terminará después de su partida. Ahora debemos llorar amargamente por las víctimas israelíes; pero también tenemos que llorar por Gaza. Gaza, la mayor parte de sus residentes son refugiados creados por Israel. Gaza, la que nunca conoció un solo día de libertad.
Juan
Pero Sorokin, hacé lo mismo en Palestina. A ver si te van a premiar. Hasta los hinchas del club Palestino de Chile destilan odio contra los judíos, un poco más que vos. Y no me vengas con que los judíos son una cosa y el Estado de Israel otra. Ahora si no reconoces Israel como país, anda a vivir a Irán, es bárbaro
cacho sorokin
Para Juan: en Salto ROU hay una comunidad de origen palestino interesante. En un acto que se hizo en el aula magna de la Universidad de la República hice uso de la palabra que fueron recibidas con aplausos habiéndome identificado como judío. Recibí como devolución un apreciado recuerdo que me fuera colocado por un dirigente palestino en el cuello: el pañuelo de Arafat. ¡ Viva Palestina! ¡Viva el pueblo judío!
memorioso
Y…según un libro esto viene de un puntero apodado Moises que su patrón politico un tal Dios le dijo que lleve la gente a asentarse (hoy día se dice «una toma de tierras» «usurpar» echa por punteros politicos obvio) a un barrio nuevo llamado Canaam (hoy dia se llama israel , palestina, franja de gaza, cisjordania) . El problema ya había habitantes que vivian en ese lugar, y hasta el dia de hoy los descendientes (judios) se quieren quedar con las tierras que nunca fueron de ellos, los descendientes de los que vivian en Caanam todavia se siguen defendiendo de los usurpadores, segun version del libro Exodo 33 parte de La Biblia,
Juan
Sorokin, andá a Palestina y deciles que sos palestino. Sos boleta antes de querer explicarles. Cambiate el apellido por uno bien arabe y andá a Israel, vas a ser bienvenido.
Juan
Qué lástima que no se toman un tiempito y visitan Israel. Los Egipcios le cierran las puertas a cualquier palestino que pase cerca de su frontera. Las ayudas se la quedan los jerarcas, medio cómo acá. Hamas, asesinos de judíos y de palestinos.
cacho sorokin
Muy bien por publicar este artículo de «Haaretz» (La Tierra) diario matutino que se publica en Israel. Cacho Sorokin (judío-palestino)
Bernardo Bohmer
I卐rael es el más cruel estado genocida de la actualidad, quien no quiera verlo es un necio.