El 58 % fue un promedio general. Hubo hoteles que promediaron el 85 %. «Hay hoteles que trabajaron mejores que otros. Generalmente, son los que ofrecen mejores servicios», indicó Marozzini. En ese sentido, destacó un hotel 4 estrellas —»uno de los mejores de la provincia», destacó— de la localidad, que trabajó al 85 %. Uno de los propietarios resaltó que ofrecieron promociones para turistas, lo que les generó buenísimos resultados.
«Las dos primeras semanas fue una realidad que costó mucho entenderla. Entendíamos que cuando saliesen de vacaciones desde Buenos Aires iba a ser mejor», remarcó. Además, del diálogo con los turistas, las conclusiones fueron que la situación económica es complicada. «Cuesta mucho salir de vacaciones; cuesta mucho elegir un destino».
Párrafo aparte para la situación de las rutas. Para un turista de la Capital Federal, tener que viajar cinco horas en una ruta en mal estado, con condiciones de seguridad deficientes, genera dudas o deseos de elegir un destino más cercano. Eso lo comentó el mismo Secretario de Turismo. «Nos hacían hincapié en el mal estado de la Ruta 14. Eso también influye a la hora de elegir un destino como el nuestro, que está a 500 km de Capital Federal», indicó.
En cuanto a las termas, sostuvo que los ingresos se vieron incrementados en forma notable. En promedio, más de 1.800 personas por día ingresaron, con picos superiores a los 2.000 visitantes. El funcionario destacó el esfuerzo que hizo el sector público y el privado en la difusión del destino a Capital Federal, Gran Buenos Aires, además de otras provincias y países limítrofes.
Si bien un 58 % es un número mejor comparado con las dos primeras semanas, es bastante menor que los registrados en 2023. Un informe elaborado por la Secretaría de Turismo de Entre Ríos, el 30 de julio de ese año, destacaba que: «En cuanto a la ocupación hotelera, los alojamientos tuvieron una ocupación promedio del 74 por ciento durante las tres semanas de vacaciones de invierno, siendo los días sábado 22 y domingo 23 de julio los de mayor ocupación, con un promedio de 85 por ciento. La distribución territorial de la ocupación fue bastante equitativa. Hubo ocupación plena de plazas en algunos alojamientos puntuales durante los fines de semana. Los destinos con mayores plazas del Corredor del río Uruguay, como Colón, Federación o Gualeguaychú, tuvieron promedios similares».
«Hubo menos gente que en las vacaciones anteriores que hemos tenido. Se nota eso, que hubo menos gente. Y es notable la economía de los turistas que pasan por la ciudad. Buscan mucha oferta, mucho pizarrón con ofertas en gastronomía. Y pelean los precios. Se nota mucho la cuestión económica que atraviesa la Argentina en general. En los hoteles sobre todo se produce eso de la oferta. Se bajan a preguntar y empieza la negociación», dijo además Marozzini.
La actividad se vio afectada enormemente en todo el país. El presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata, Jesús Osorno, manifestó el lunes pasado con preocupación los alarmantes datos que dejó la primera semana de vacaciones de invierno en la ciudad insignia de la costa atlántica. Consultado por la 750, Osorno respondió de forma contundente que los números, sencillamente, “dan mal”. Y aclaró que la ocupación estuvo, durante toda la semana, en números cercanos al 30 por ciento.
El fin de semana, cuando se esperaba el pico, la ocupación subió al 45 por ciento en promedio. Y si bien los primeros datos marcan que hubo algunos pocos hoteles con ocupaciones del 80 por ciento, muchos otros ni siquiera pudieron abrir sus puertas.