La patética cara del Radicalismo entrerriano: Benedetti estirando el cogote para salir en la foto

Desde ahí me explicó que todos los empleados públicos son unos haraganes, que Milei hace bien en echarlos, que él, todo lo que tiene, ha sido fruto de su esfuerzo personal, que nadie nunca le regaló nada. Y que lo votó a Milei y lo volvería hacer porque es el único político que dominó la inflación.  Como buen anfitrión que presumo ser, escuché impertérrito su espiche sin hacer ningún comentario. Que aparte, desde ya, comentar hubiera sido completamente inútil, porque tiene su cerebro definitivamente formateado por los medios de desinformación pública. De hecho, a su cuarta mención de ‘los chorros kirchneristas’, lo consulte acerca de que pensaba de Macri (a quien descuento votó en su momento) que tiene 214  causas penales en la justicia ordinaria.  Me escuchó en silencio, observé que en ese momentos sus ojos se ponían transparentes, como si fueran de vidrio, quedó en blanco, dejó pasar unos segundos y siguió con su diatriba sin contestarme, incluso me quedé con la idea que no me había escuchado, que tiene un bloqueo selectivo a esa clase de interpelaciones.

Ahora entrando en tema: si las fotografías transmitieran olor, el olor a mierda (perdón, pero así llamaba mi tía Artemisa a la caca), surgido de la fotografía que ilustra esta nota sería irrespirable. Los invitados al ágape radical/mileista son la más pura (y paladar negro), Casta, la misma Casta que el psicótico mintió combatiría y que ahora los sienta a su mesa para “arreglar” el precio de sus próximos votos, (ahora que se la cayó el de Kueider).

Y de paso reírse en la cara de quienes lo votaron para que motoaserarra a esa Casta, sabiendo que tienen un termo en lugar de cerebro y jamás se darán cuenta, o en todo caso, jamás aceptarían que les mintió, porque como buenos imbéciles, se creen vivos y dueños de la verdad. Y ojo que esto no está dicho desde el antiradicalismo, de hecho, la única militancia partidaria del escriba, fue en una rama disidente del centenario partido. El Partido Intransigente.

Miro la foto publicada del evento y me llamaron la atención dos personajes. El primero Rodrigo De Loredo, el joven heredero político de Oscar Aguad, el delincuente que se robó de la Municipalidad de la capital correntina 60 millones de dólares. ¿No se acuerdan del caso? Les pongo el link de aquel brutal saqueo para no reescribirlo por enésima vez :  https://www.surcorrentino.com.ar/vernota.asp?id_noticia=14151

De Loredo está casado con la hija de este delincuente, Oscar Aguad, a quien heredó económica y políticamente, así que no vale la pena caracterizarlo demasiado. Pero de cualquier manera les comento (porque no puedo con el genio) que haberse robado 60 millones de dólares de la municipalidad de Corrientes, donde reinó y reina la miseria y la pobreza crónica extrema, no es un delito económico: es un delito de Lesa Humanidad, porque nadie tenga duda que en aquel momento se hubieran salvado muchas vidas del hambre y la enfermedad con esa plata que se robó Aguad y que hoy disfruta De Loredo.

¿Y ATILIO BENEDETTI’?

Que podemos decir de Atilio Benedetti, no mucho, solo diré sinceramente que nunca conocí alguien con un éxito político tan inversamente proporcional a Valores; solo un párrafo ¿Que hubiera sido Tierra Greda sin el Banco Nación? No se, pregúntenle a él, Pero realmente ver este personaje, anodino, oportunista, y carente absolutamente de valores democráticos y republicanos, en nombre del Radicalismo, de Alen, Irigoyen, Lebhenson y Alfonsín, pelear la foto para salir al lado de los ladrones, coimeros, y destructores del Estado, me da una profundísima pena.

Mas allá del respeto que siento por mis respetados amigos que hoy siguen padeciendo pertenecer a la misma divisa que estos personajes siniestros de nuestra historia reciente.

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