Mientras la ex coordinadora de comedores Silvina Murúa es investigada por desvío de fondos públicos, elementos en la investigación ponen, por ahora, en el centro a dos empresarios —padre e hijo— quienes concentran millonarias contrataciones municipales y provinciales. Hay auditorías, expedientes abiertos en la Dirección Departamental de Escuelas y cartas documentos de directivos dirigidas a la propia Murúa en la que denuncian situaciones de maltrato, retiro intempestivo y arbitrario de las tarjetas SIDECREER para la compra de alimentos, direccionamiento de las adquisiciones hacia proveedores específicos y faltantes de mercadería.