El caso involucra a un empleado del Cementerio Nuevo de Concordia, de apellido Torres, quien fue señalado por la titular del área, Claudia Otaegui, de haber recibido dinero extra por un trabajo particular. Según la funcionaria, una práctica expresamente prohibida y plasmada en un protocolo firmado por todo el personal, lo que convierte la conducta de Torres en una falta grave.
La denuncia tomó estado público en la Dirección del Cementerio luego de que una ciudadana de apellido Almirón, asegurara haberle entregado $40 mil a Torres para que realizara tareas en la sepultura de su hermano. Según dijo, pasaron varios meses y el trabajo nunca se hizo, por lo que reclama la devolución del dinero.
Tras la acusación formal, la Dirección de Asuntos Jurídicos, a través del Dictamen Nº 863/245, consideró que Torres habría incurrido “prima facie” en la violación del protocolo interno y en incumplimientos previstos por la Ordenanza Nº 11.275/49 (Estatuto de Obreros y Empleados Municipales), que obliga al personal a observar buena conducta, prestar un servicio adecuado y abstenerse de recibir dádivas o recompensas relacionadas a sus funciones.
En la misma línea, el Tribunal de Disciplina entendió que los hechos ameritan la apertura de un sumario por presuntas infracciones a los artículos 16° (incisos a, b, d y e) y 31° (incisos c, d y h) de la normativa mencionada.
Finalmente, el intendente Azcué firmó el Decreto Nº 966/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, mediante el cual se ordenó instruir un sumario administrativo contra el agente.