Las temperaturas extremas llevaron a que la demanda prioritaria —hogares y sectores críticos— se dispare por encima del promedio habitual. Según el reporte diario del sistema publicado por Enargas, el país atraviesa una escasez que obliga a reasignar recursos energéticos de forma urgente.
“No es un problema de producción, sino de redes”, explicó el presidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, en declaraciones radiales. “No nos alcanza el sistema de gasoductos troncales a nivel nacional. Son muchos años sin inversiones”.
Las restricciones alcanzan especialmente a las estaciones con contratos de suministro interrumpibles, es decir, aquellas que pueden quedar sin servicio cuando hay picos de consumo domiciliario. Sin embargo, González advirtió que incluso las estaciones con contratos no interrumpibles podrían enfrentar problemas en la provisión, simplemente porque no hay producto disponible.
La situación climática es intensa. En localidades como Esquel (Chubut) y Puerto Deseado (Santa Cruz) se registraron temperaturas por arriba de los – 4°C, posicionando a Argentina como el país con las temperaturas más bajas del mundo esta semana.
Ante este escenario, el gobierno nacional busca evitar una crisis mayor. La decisión de cortar el GNC, desde las 14:00 del miércoles hasta las 14:00 del jueves, apunta a resguardar el suministro domiciliario, una prioridad cuando calefaccionarse puede marcar la diferencia entre la salud y el riesgo para la vida.