El hallazgo se produjo en el marco de una recorrida encabezada por Juan Carlos Chagas, delegado argentino ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, quien visitó la localidad junto al presidente comunal David Paiz. En el transcurso de la jornada, las autoridades recorrieron espacios históricos vinculados a los primeros inmigrantes judíos que llegaron desde Basavilbaso, atraídos por el modelo agrícola impulsado por la Jewish Colonization Association.
Durante las tareas de mantenimiento y restauración del salón comunitario —un edificio de valor patrimonial— los trabajadores descubrieron, bajo una sección de madera, un libro deteriorado por el paso del tiempo. Pese a su estado físico, fue rápidamente identificado como un texto de oración con referencias sagradas. El ejemplar fue entregado a Chagas por las autoridades locales como gesto institucional de preservación, y trasladado a Concordia para su protección.
Una vez en la ciudad, el libro fue recibido por el rabino Israel Soriano, quien lo depositó junto a la Torá en la sinagoga local. El libro será objeto del ritual de guenizá, práctica que la ley religiosa judía —halajá— establece para la disposición respetuosa de textos sagrados que ya no pueden usarse debido a su deterioro. En ese rito, el objeto es enterrado en un cementerio judío, acompañado por oraciones, como si se tratara de un sepelio simbólico.
El gesto de la comunidad de Pedernal y la decisión de resguardar el libro no solo recuperan un legado espiritual, sino que reafirman el compromiso con una memoria que entrelaza la diversidad y el respeto interreligioso que forman parte del entramado cultural e histórico de la provincia de Entre Ríos.