Durante la jornada se desmantelaron casillas precarias y cercos perimetrales instalados sobre el terreno, que había sido usurpado, loteado y ofrecido en venta a razón de $50 mil por parcela.
Mientras tanto, Gas NEA verificó que los caños del gasoducto que atraviesan el lugar no hayan sufrido daños, dado el riesgo que representa cualquier construcción sobre el tendido.
El procedimiento fue coordinado por la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana y contó con la participación de personal de las comisarías Cuarta y Séptima, el Grupo Especial, la Sección Cuerpo y Guardia, la Guardia Urbana, camiones de Obras Públicas y técnicos de Gas NEA.