La primera, la Ordenanza N° 38.649, crea la “Promoción para el Desarrollo de Obras Edilicias Patrimoniales”, que establece beneficios para quienes realicen intervenciones en edificios históricos o catalogados. Las obras de hasta planta baja y tres niveles podrán acceder a un 50% de descuento en los derechos de construcción, mientras que aquellas que cumplan con mayores requisitos patrimoniales podrán alcanzar un 100% de exención. Además, se prevé un premio anual para reconocer las mejores intervenciones de puesta en valor.
Por su parte, la Ordenanza N° 38.650 crea la “Certificación de Calidad Edilicia”, un sistema de evaluación que distinguirá a construcciones nuevas o recientes que sobresalgan en habitabilidad, diseño responsable, eficiencia energética y aporte social. Para obtener el sello, los proyectos deberán alcanzar un puntaje mínimo de 60 sobre 100 en rubros como ventilación e iluminación natural, accesibilidad, integración urbana, uso de energías renovables y espacios comunitarios.
Las obras que accedan a esta certificación podrán recibir incentivos municipales, como reducción de tasas, prioridad en permisos y reconocimiento público.