De cara a la temporada de verano, la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos recordó a municipios y comunas que son ellos los responsables de garantizar evaluaciones periódicas de la calidad del agua en playas y balnearios habilitados.
La medida, enmarcada en la resolución SMA Nº 084/07, establece que las habilitaciones municipales de balnearios con fines recreativos y turísticos exigen que el agua sea apta para el contacto humano, condición indispensable para proteger la salud de la población. Para ello, cada gobierno local debe organizar un calendario de vigilancia y remitirlo a la Secretaría de Ambiente.
Si bien la autoridad provincial es la encargada de supervisar el proceso y velar por el uso seguro de los recursos hídricos, el cumplimiento de la normativa recae directamente en los gobiernos locales. Por este motivo, las autoridades municipales y comunales ya fueron notificadas de la obligación de llevar adelante los controles antes de habilitar los espacios públicos.
Desde la Secretaría remarcaron que el objetivo es asegurar que el disfrute del verano no implique riesgos para la salud pública y, al mismo tiempo, preservar la calidad ambiental de los cursos de agua en la provincia.