Según el informe, el crecimiento estuvo impulsado principalmente por el endeudamiento del gobierno general, que se incrementó en u$s18.480 millones. En este rubro sobresalió el desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s12.398 millones, acompañado por préstamos de otros organismos multilaterales como el BID, el Banco Mundial (BIRF) y la CAF.
En total, la deuda con organismos internacionales asciende a u$s92.964 millones, de los cuales casi el 60% corresponde al FMI y el 30% restante a las otras entidades mencionadas.
Más sectores endeudados
El aumento no se limitó al sector público. El Banco Central incrementó su deuda en u$s2.380 millones, producto de la ampliación de la operación REPO con siete bancos internacionales.
A su vez, las sociedades no financieras, los hogares y las instituciones sin fines de lucro (ISFLSH) elevaron su pasivo en u$s2.435 millones, mientras que los bancos locales sumaron otros u$s559 millones. En contraposición, la deuda de otras sociedades financieras se redujo en u$s71 millones.
Composición y sostenibilidad
Más del 70% de la deuda externa está nominada en moneda extranjera y con vencimientos a largo plazo. No obstante, el indicador deuda externa/exportaciones superó el 300%, un nivel crítico aunque menor al registrado en 2020 y 2021, cuando llegó al 400%.
El récord nominal refleja un escenario de déficit de cuenta corriente, escasez de dólares y creciente dependencia del financiamiento externo, lo que genera presiones sobre la sostenibilidad financiera del país a mediano y largo plazo.