“El Gran Premio es un museo itinerante de autos que andan por distintas zonas del país. Todos los años se busca hacer un recorrido distinto para que la gente que participa vaya conociendo distintos rincones de la Argentina”, expresó. Los autos no están modificados en forma deportiva, sino que se encuentran standard, con papeles, en condiciones mecánicas aceptables, deben aprobar las inspecciones técnicas vehiculares y estar en regla como para circular por cualquier calle del país.
Revello sostuvo que el Gran Premio nació hace muchos años cuando estaba en vigencia el Plan Canje. A fines de los años ’90 y comienzos de los ’00 se conoció como «Plan Canje» a un programa de financiación impulsado desde el Estado argentino, para promover la renovación del parque automotor local. En la práctica, consistía en la entrega de un bono de hasta 4.000 dólares, que recibía todo el que diera de baja un auto viejo. Ese bono se podía usar en los concesionarios oficiales adheridos al programa para comprar un 0 km con 4.000 dólares de descuento.
“Para que no se pierda el patrimonio histórico de los autos que había en ese momento se decidió generar este tipo de competencias rememorando los grandes premios que antes se corrían a carretera abierta y que, por motivos de seguridad, no se pueden hacer más”, explicó Revello.
La edición de este año contempla la salida desde Buenos Aires hasta Gualeguaychú, el 12 de septiembre. Al día siguiente salen desde Gualeguaychú hasta Goya. Luego irán desde la ciudad correntina hasta Puerto Iguazú, donde descansarán un día entero. Posteriormente irán a Resistencia (Chaco), desde Resistencia a Concordia. “Más de 300 personas estarán disfrutando de la ciudad, cenando, hospedándose acá”, expresó Revello. Al día siguiente, se dirigirán a Santa Fe, donde terminará la carrera de más de 3.200 km.
“Concordia la elegimos porque nos ha recibido bien otras veces. Es un lugar que nos gusta y tiene las comodidades hoteleras y gastronómicas para recibir más de 300 personas. No es fácil organizar un circo tan grande para que todos estemos cómodos en una ciudad que nos pueda recibir”, expresó Revello
Entre otros autos, Revello mencionó que se destaca el Mercedes Benz de las “suecas” que corrían en ruta abierta. Se trata del auto que tripularon en noviembre de 1962 la piloto sueca Ewy Rosqvist y su copiloto y compatriota Ursula Wirth, quienes hicieron historia al ganar en el VI Gran Premio Internacional Standard Supermóvil YPF de Argentina. Conducían un Mercedes-Benz 220 SE (W 111) y completaron los 4.626 kilómetros del desafío, dejando una marca imborrable en el rally de larga distancia más exigente de Sudamérica.

Otros de los autos serán las clásicas cupecitas que corrían en ruta abierta. “Hoy las podés volver a ver en ruta, que es donde nacieron esas carreras, pero haciendo regularidad, respetando todas las normas de tránsito”, acotó. Habrá BMW 2002, que es un auto que llegó al Uruguay pero no a la Argentina. Revello sostuvo que también se darán cita algunos autos más nuevos ya que se habilitó una categoría denominada autos contemporáneos. “Es para que la gente joven se prenda a lo que es regularidad. Un chico de 18, 19 años, subirlo en un 404, no es un auto que se sienta cómodo o que conozca de qué se trata. Hay que darles la oportunidad de que conozcan lo que es la regularidad”, dijo.
Revello explicó que una carrera de regularidad es un certamen donde los vehículos deben transitar tramos de una cantidad equis de kilómetros, que figuran en un libro que se entrega dos días antes de cada competencia, donde se explica cuántos km se deben recorrer a una determinada velocidad y cuántos a otra. “El que lo hace más exacto, gana la carrera”.
Más adelante, destacó la presencia de Arturo Abella Nazar, un ex piloto de rally mundial que corrió la prueba que se disputaba en Argentina en innumerables oportunidades. Asimismo, dijo que hay cuatro binomios que disputaron 22 grandes premios del ACA. “Las historias que podés levantar en la llegada son historias de padres, hijos que vienen corriendo, nietos y abuelos, matrimonios. La gente cuenta sus experiencias en las mesas de los restaurantes, las historias que cuentan son como los pescadores… cada uno miente en lo que quiere”, dijo riéndos.
En otro párrafo, el vicepresidente 2° del ACA mencionó que dos hermanos que trabajan en Inglaterra pero habían adquirido un auto en el país. Lo dejaban guardado en un taller y durante seis años consecutivos solamente retornaron al país para correr el gran premio. Y explicaban que no hay mejor manera de hacer turismo por la Argentina que con el Gran Premio. “Vas con autos de mecánica ligera, vas con la grúa del ACA, con ambulancia, con vehículo de rescate de la Asociación Argentina de Volantes y con un grupo de gente que les gusta lo mismo que a vos. El Automóvil Club nos lleva a lugares a los que, de otra manera, no vamos”.
Por otro lado, todas las tripulaciones deberán entregar cinco kilogramos de alimentos no perecederos al finalizar cada etapa antes de entregar el Carnet de Ruta. Todos esos alimentos tienen un fin benéfico.
