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Cierre del CAJ: Bovino cuestionĂ³ el silencio de los concejales del oficialismo ante el avance de la motosierra
El concejal Pablo Bovino (PJ) expresĂ³ esta mañana que el cierre del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) por decisiĂ³n del gobierno nacional en el barrio Los PĂ¡jaros, zona noroeste de Concordia, es un retroceso. MencionĂ³ que en el CAJ se podĂan realizar una polĂtica de descentralizaciĂ³n. "Eran trĂ¡mites de la Justicia, del Invytam (Instituto de Viviendas y Tierras AutĂ¡rquico Municipal), de todo tipo. HacĂan un gran trabajo", remarcĂ³. No obstante, señalĂ³ que hay una polĂtica nacional de ir contra la descentralizaciĂ³n y pasarle la motosierra a estos centros. "Y nadie se hace responsable. Y menos da el debate en el Concejo Deliberante, que es lo que mĂ¡s me preocupa". "Lamentablemente lo que yo planteo es que de las medidas del gobierno nacional nadie se hace cargo", sostuvo en referencia a los ediles de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza.
Redaccion
«Lo primero que planteĂ© es si lo conocĂan al Centro. QuerĂa que me dijeran ‘mira, lo conozco’ o ‘me gusta menos o mĂ¡s’. O si estĂ¡n a favor o en contra del cierre. Pero hay que expresarse, y la verdad es que hay un montĂ³n de vecinos que no son casta, pero estĂ¡n pagando», manifestĂ³ Bovino.
Bovino sostuvo que habĂa tres profesionales: dos abogados, SebastiĂ¡n Bergalio y Carlos Conti, y una licenciada en Trabajo Social, Noelia Schuerman, que se encargaban de recepcionar denuncias de los vecinos de la zona noroeste. «Con solo tres personas se dio respuesta a mĂ¡s de 700 casos gestionados. HacĂan un gran trabajo. Ahora todos los vecinos se van a tener que trasladar al centro», indicĂ³.
AdemĂ¡s de actuar en casos de denuncias por violencia de gĂ©nero u otro tipo de denuncias judiciales, tambiĂ©n se encargaban de diferentes trĂ¡mites administrativos para diversas reparticiones como el Invytam, ANSES, etc.
En Entre RĂos habĂa tres CAJ: en ParanĂ¡, Concordia y GualeguaychĂº. Los tres fueron cerrados. «Los damnificados son los vecinos con estas polĂticas de cerrar los centros. Se pierde la descentralizaciĂ³n y la gente queda sin resguardo. Imaginate que esta gente tiene que tomarse un colectivo y venir a que los atiendan en las diferentes Ă¡reas que te nombrĂ©; es mucho mĂ¡s complejo. Yendo a ese centro, tenĂan esas cuestiones resueltas. Este es un gran paso atrĂ¡s», acotĂ³.
El concejal sostuvo que la gente que habita la zona noroeste, ademĂ¡s de tener que venir hasta el centro, en muchos casos desconoce las diferentes instituciones pĂºblicas. «No saben a quĂ© juzgado ir, como nos pasa a la mayorĂa. No tienen por quĂ© saberlo», mencionĂ³.
En junio pasado, el Ministro de Justicia, Mariano CĂºneo Libarona, habĂa anunciado la decisiĂ³n al catalogar a los centros que acercan derechos y justicia a las clases populares como una «caja polĂtica». La medida impactarĂ¡ en mĂ¡s del 70 por ciento de los espacios existentes, con cierres que ya estĂ¡n comenzando a hacerse realidad mientras los trabajadores y trabajadoras pelean por reincorporaciones, con mĂ¡s de 250 puestos laborales en juego.
«Se cierra otra caja polĂtica». Con esa frase, el Ministerio anunciaba el pasado 10 de junio que cerrarĂa 81 de los 111 CAJ que hay en todo el paĂs. En un comunicado, sostenĂa que esos centros eran «ineficientes» y que «acumulaban empleados sin demostrar resultados». El anuncio traducĂa lo que ese mismo dĂa se hizo oficial a travĂ©s de la publicaciĂ³n de la ResoluciĂ³n 178/2024 del Ministerio, que con la firma de CĂºneo Libarona creaba un «plan de ordenamiento y mejoramiento» de los CAJ, segĂºn PĂ¡gina 12.
1 comentario
Juan Cruz
Al paso que vamos, tendremos gobierno perverso y sĂ¡dico por ocho años. Es indudable que la batalla cultural la estĂ¡ ganando un siniestro personaje de televisiĂ³n aspirante a panelista. De eso pasĂ³ a Legislador y en un abrir y cerrar de ojos, los argentinos lo erigieron presidente. No cuestiono el voto, pero bueno… Con sĂ³lo dos dedos de frente y sin bronca, la historia hubiese sido otra. No sĂ© si mejor; al menos no estarĂamos en este neofascismo que es desgastante en el vida cotidiana. La violencia verbal que ejerce el enajenado, es digan de un Realismo MĂ¡gico de terror. Aunque eso es cuento de hadas al lado de lo que estĂ¡ haciendo con los docentes, con los estudiantes, con los jubilados, con los trabajadores, con los mĂ©dicos, con las instituciones, con los recursos del estado… De todo ello es responsable lo que hoy es oposiciĂ³n (hay excepciones, claro), de los sindicalistas (hay excepciones, claro) de los periodistas (hay excepciones, claro). Dudo que haya una pueblada como en la del 2001. Con el descalabro actual, ya habrĂamos hecho esa pueblada. Insisto: dudo que ocurra y tendremos este infierno otros cuatro años mĂ¡s.