Mientras era vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, el candidato por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, recibió un “préstamo” de medio millón de dólares de un contratista del GCBA vinculado al triple crimen de General Rodríguez.
Veamos: ya en 2021 hubo una investigación exclusiva donde se documentó cómo, fungiendo como vicejefe de Gobierno porteño, el flamante candidato a diputado nacional por LLA, Diego Santilli, recibió un préstamo en dólares por parte de un contratista del GCBA, quien, además de adjudicarse millonarias contrataciones durante la gestión Santilli, estaba ligado al famoso crimen de General Rodríguez.
En su declaración jurada de 2015, consignó una deuda hipotecaria de U$S 550.000 con Marcos Podestá, empresario proveedor del Estado. Un año después, la deuda había desaparecido. Milagro contable mediante, el entonces vicejefe porteño había saldado más de medio millón de dólares con su sueldo de $80.000 mensuales. Ni sus ingresos declarados ni su dedicación exclusiva al cargo permiten justificar semejante operación.
El ex menemista, ex PRO y ahora Libertario, Diego «Colo» Santilli junto a Karina Milei
Mientras tanto, el departamento que Santilli compró ese mismo año frente al MALBA, valuado en U$S 800.000, sufrió una “devaluación” del 85% en las DDJJ posteriores. Otro acto de magia contable.
El buen samaritano que le prestó medio millón de dólares no es un desconocido. Marcos Podestá dirige un conglomerado de empresas proveedoras del Estado (Droguería Varadero, Treaster Neuquén, entre otras) cuyos contratos crecieron exponencialmente a partir de diciembre de 2015.
Y es ahí donde se abre el capítulo más oscuro: Río Varadero S.A., de Podestá —a la que el gobierno de Santilli le bajaba contratos multimillonarios—, fue conformada en sociedad con Juan Carlos Loureiro, empresario mencionado en el expediente del triple crimen de General Rodríguez como una de las personas que amenazó de muerte a Sebastián Forza días antes de que los sicarios lo ejecutaran.
En agosto de 2023 prescribió la causa del triple crimen, que trató del secuestro y homicidio de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Las investigaciones revelaron el vínculo entre el tráfico ilegal de efedrina, la mafia de los medicamentos y el financiamiento político. Entre los testimonios de la causa figura la esposa de Forza, quien declaró que Loureiro fue una de las personas que lo amenazó de muerte.
Podestá no es el único contratista ligado a Santilli. Otro caso es la empresa Siberia S.A., una de las productoras de espectáculos públicos para el GCBA. Santilli era uno de los habitués en ese tiempo. Esta empresa fue una de las que encendieron las alarmas en la Auditoría porteña por enriquecerse mediante mecanismos poco transparentes de contratación.
El Gobierno de Diego Santilli le adjudicó varios contratos al Grupo Varadero antes mencionado. Diego Santilli es un contador creativo que, en apenas un año, logró saldar el 100% de una deuda hipotecaria de 550 mil dólares —equivalente a unos 12 años de sus ingresos—. Es lo que se conoce como contabilidad “champagne”: aparece en una declaración jurada y desaparece en la siguiente.
Lo que no desapareció fue el departamento que el “Colo” se compró en 2015 con vista al MALBA por unos U$S 800.000, y que, por esas causas de la vida, perdió el 85% de su valor, lo que le alivió el pago de impuestos.
Diego Santilli ha sido siempre un blindado por los medios de comunicación. La pauta de Larreta, que fluyó durante su gestión —desde Clarín, Infobae hasta Página/12—, silenció e inhibió toda investigación periodística, incluido el propio Santilli.
El “Colo”, junto a Ritondo y Mauricio Macri, forman el triángulo más fuerte del PRO que va a colonizar el poder exiguo de Milei a cambio de ir acumulando cargos y poder en el Congreso y tratar de recuperar el poder político perdido.
Fuente: El Disenso