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Con la salud y la educación no se negocia
DĆas atrĆ”s, en la CĆ”mara de Diputados de la Nación, se votó un emplazamiento para que el Congreso trate proyectos vinculados al financiamiento del Hospital Garrahan y el fortalecimiento del sistema universitario pĆŗblico, dos pilares esenciales de la salud y la educación en la Argentina. Lamentablemente, la sesión terminó en un bochorno institucional y dejó al descubierto las verdaderas prioridades de muchos legisladores.

El voto negativo de algunos diputados nacionales āentre ellos Atilio Benedetti, afiliado radical que ocupa hoy una banca que se debe honrarā no solo es un gesto de sometimiento a Milei y Frigerio, sino un acto que hiere la esencia misma del radicalismo.
La UCR nació para ampliar derechos, defender la educación pĆŗblica y proteger a los mĆ”s vulnerables. Votar contra el fortalecimiento del Garrahan o la universidad pĆŗblica es dar la espalda a esas banderas. Es inadmisible que Benedetti, que se dice radical, prefiera sostener los caprichos de un gobierno que ve la inversión en salud y educación como āgastoā y no como la piedra angular de una sociedad justa.
No se juega con la salud de nuestros niños ni con el futuro de nuestros jóvenes. La conducta de Benedetti es incompatible con los valores de la UCR, que hace de la justicia social, el progreso y la dignidad humana un compromiso irrenunciable.
A quienes desde adentro traicionan nuestra historia, los invito a definirse con honestidad: si creen que la educación y la salud pĆŗblicas son un derroche, tal vez su lugar estĆ© en el PRO o La Libertad Avanza. Pero que no sigan mancillando un partido que, desde Alem y Yrigoyen hasta Illia y AlfonsĆn, luchó siempre por un paĆs mĆ”s equitativo.
Hoy mÔs que nunca, reafirmo que con la salud y la educación no se negocia. Son derechos humanos, no moneda de cambio.
RubƩn Pagliotto, precandidato a Diputado Nacional en primer tƩrmino, elegido anoche dentro de UCR ACTIVA

