La medida, que impactará directamente en las liquidaciones de más de 45.000 contribuyentes a partir de diciembre, se choca de frente con las promesas de campaña y las declaraciones reiteradas del propio Intendente sobre la reducción de la presión fiscal en la ciudad.
“Del dicho al hecho hay mucho trecho”
Durante los últimos dos años, el Intendente ha insistido públicamente en que su gestión se enfoca en aliviar el bolsillo del ciudadano y bajar la carga tributaria para fomentar la inversión y el desarrollo local.
Sin embargo, este ‘impuestazo’ de más del 180% en lo que va del 2025—que contrasta brutalmente con una proyección de inflación para 2025 que ronda el 30%—demuestra que esa promesa era, en la práctica, una farsa total.
El nuevo aumento de Tasas se hizo entre gallos y medianoche ya que, consultado para esta nota un edil del justicialismo nos dijo: “acabamos de finalizar una reunión de concejales, pregunté por la Tributaria y me respondieron que iba a tratarse en extraordinarias”, por lo tanto siguió el concejal “me sorprende esto que me preguntas del aumento. Yo no se nada de algún aumento”, espetó.
El relato indica que este gobierno libertario de Azcue deja pintado al órgano por excelencia de la democracia que es el legislativo, el Concejo Deliberante. Y los republicanísimos y quejosos antiperonistas ya sabemos, bien calladitos “el silencio es salud” decían en los tiempos del terror dictatorial.
Es altamente llamativo que un Intendente anuncie y anuncie bajar los impuestos y, a fin de año, cuando la gente está haciendo su balance económico, castiga con otra suba, siendo el aumento en lo que va en todo el 2025 el más alto que Concordia ha visto en años.

La Maniobra, el Secreto y el Impacto Navideño
La medida no solo es cuestionable por el porcentaje, sino por el timing y la opacidad administrativa. Faltando solo un mes para el cierre del año, el Ejecutivo recurrió a la aprobación por Decreto, eludiendo un debate transparente y amplio en el Concejo Deliberante.
Pero la alarma aumenta con la distribución de las facturas: llama poderosamente la atención que, a solo 15 días de su vencimiento, las boletas con el nuevo aumento no han sido distribuidas y se encuentran retenidas en la Dirección de Rentas Municipal.
Este apuro y el ocultamiento de las liquidaciones dejan a más de 45.000 familias y comercios en una situación de indefensión.
Lo que aparece como obvio es que la idea del Intendente es que la ciudadanía reciba el golpe del nuevo aumento en pleno mes de las fiestas navideñas, cuando la atención pública y la capacidad de reacción estarán en otra cosa.
Otro golpe al bolsillo y van…
El nuevo aumento del 25% a partir de diciembre en tasas esenciales (Inmobiliaria y Servicios Sanitarios) se aplicará en pleno mes festivo, con un temido efecto acumulativo sobre el nuevo incremento impositivo que se prevea para 2026.
Los afectados se ven forzados a recalcular sus presupuestos con un incremento que duplica y hasta triplica el valor de sus obligaciones municipales en el peor momento.
La Justificación: ¿Sinceramiento o Caja Política?
Desde el Palacio Municipal, la única justificación oficial se centra en el «sinceramiento de costos» y la necesidad de compensar la alta inflación interanual de 2024, que disparó los costos operativos del municipio.
Es para pensar que, un aumento tan drástico no solo cubre el rezago inflacionario, sino que busca generar una «caja» desmedida que castiga al contribuyente con un impuesto de carácter confiscatorio, sin garantizar una mejora proporcional en la prestación de los servicios.
Mientras la ciudadanía y el sector productivo empiece a analizar este nuevo aumento de tasas municipales, el Intendente Azcue deberá explicar por qué la promesa de bajar la carga tributaria terminó convertida en el ‘impuestazo’ más alto de los últimos años.
¿Qué hace Azcue con la plata pública, adonde va a parar?
Ayer este diario publicó un informe elaborado por ATE (uno de los gremios municipales más críticos), en el que da cuenta que los salarios de trabajadores municipales están por debajo del nivel de pobreza e indigencia (ver) https://www.diariojunio.com.ar/entre-la-pobreza-y-la-indigencia-los-numeros-que-grafican-el-deterioro-salarial-en-el-municipio/
El salario mínimo en el municipio de Concordia es de $521.000.- o sea por debajo de la indigencia. En Paraná la mínima es sensiblemente mayor: $ 627.233.-
La pregunta inevitable entonces es ¿Qué hace Azcue con el dinero público? : Cobra más; paga menos; no hace obras… ¿y entonces?
Tan llamativo como esto es que los criticones de los gobiernos justicialistas de ayer ya no se escuchan. En las redes solo aparece el Intendente más lindo de la Argentina que solo reparte látigo y sal.
¡Qué país raro!







