Eduardo Cristina, el despachante de Aduanas condenado por contrabando, se presenta una vez más, y con más impunidad que nunca, como el presidente putativo de la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL). Esta vez, acompañó al gobernador Rogelio Frigerio y al intendente Francisco Azcué, junto a otros funcionarios, en su recorrido por las Termas del Perilago. Cristina ofició de anfitrión y guía, pero no se privó de lanzar un comentario sutilmente insidioso hacia el intendente de Concordia en sus redes sociales: «También nos visitaron legisladores provinciales y el intendente Azcué, que por primera vez se llegó a las termas para ver en persona las mejoras y el buen estado de los predios.»
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