“Estos sistemas son perversos”: críticas desde la CEC al nuevo esquema de subsidios de la energia eléctrica

El RASE, sancionado en 2022, establece tres niveles de segmentación energética: N1, N2 y N3, con niveles de subsidios diferenciados entre sí. Ya los subsidios habían quedado de lado para el nivel N1 y el comercio y la industria. Santana aclaró que aún quedan algunos subsidios, pero de índole provincial y focalizados en actividades determinadas como las arroceras. El N3 estaba subsidiado en un 65 % hasta los 350 kWh y, en el caso de los N2, hasta los 200 kWh, y a partir de allí pagan la tarifa plana.

Santana recordó que el acceso a RASE en su momento no fue sencillo para los usuarios, en referencia a tener conectividad y al acceso a la página. “Si bien había información, muchísima gente no sabía cómo inscribirse. Hubo muchos errores en las cargas”, indicó. Algunos por desconocimiento y otros ex profeso. Tras varios entrecruzamientos de datos, se rectificaron un sinnúmero de errores. “Mucha gente que vivía en countrys o barrios cerrados y estaba en el nivel de bajos ingresos. Otros que habían declarado no poseer bienes y tenían. Pero hubo mucha gente que fue mal incluida o se anotó mal”, expresó.

Por ello, mucha gente tenía niveles de sueldos bajos y no tenía bienes, pero estaba en la categoría N1. Santana sostuvo que elevaron muchos reclamos al EPRE (Ente Provincial Regulador de la Energía) para salvar errores, pero el trámite llevaba tres o cuatro meses. También hubo casos de personas que estaban incluidas en una categoría, pero, por ejemplo, habían perdido el trabajo. No obstante, siguió en la misma situación cuando sus ingresos habían mermado.

El cambio que dispuso el gobierno ha generado múltiples consultas y objeciones por diferentes motivos. De ahora en más, solo hay dos categorías: quienes tienen subsidios y quienes ya no los tienen más. Quienes quedaron fuera de los subsidios son las personas que cuenten con ingresos equivalentes a más de tres canastas básicas ($ 3.640.000 calculada a octubre pasado). Los que seguirán con los subsidios son quienes cuenten con una entrada menor a esa cifra. Santana sostuvo que deberán restringirse en el consumo para no pagar tarifa plana. Se establecieron topes: en los meses de alto consumo (verano e invierno) 300 kWh, y en los meses de bajo consumo (otoño y primavera) 150 kWh. El subsidio cubrirá el 50 % del consumo: hasta ahora era el 65 %.

En Concordia, en los meses de verano, cuando la utilización del aire acondicionado es más intensivo, los 55.000 hogares que abastece, en promedio, consumen 290 kWh mensuales. “Algunos consumen 1.000 kWh y otros que no tienen aire consumen 100 kWh”, dijo. “Estamos en el límite”, mencionó, en referencia a los 300 kWh.

El vicepresidente de la CEC dijo que el consumo de un aire acondicionado depende de su categoría: A+++, A++, A+, B, C, D, F y G (A+++ es la categoría de mayor eficiencia energética y G es la de menor eficiencia). La mayoría de los equipos son A o B. Por ello, remarcó que un split que pasa ocho horas encendido en 24 o 25 °C (toda la noche) consume cerca de 10 kWh por día. Multiplicado por 30 días, la suma es inequívoca: 300 kWh. Pero no se incluyen el resto de los artefactos eléctricos: transformadores de celulares, heladera, TV, lavarropas, ventiladores, plancha, etc. Una recomendación es enfriar una pieza y luego utilizar ventiladores para no consumir tanto aire.

“Estamos ante un panorama complejo. Seguramente el verano lo vamos a pasar. En algunos lugares donde siempre hubo inconvenientes, algunos problemas va a haber”, sostuvo en referencia al Gran Buenos Aires. Pero en Concordia y en la provincia dijo que el suministro será normal en líneas generales.