Las declaraciones de Gustavo Cusinato, presidente del Congreso Provincial de la UCR, confirman lo que desde UCR Activa vienen denunciando: la conducción oficialista entregó al radicalismo entrerriano a los pies de Javier Milei y Rogelio Frigerio, disfrazando la claudicación como “protección del gobierno” o “criterio de época”.
Cusinato admitió que el radicalismo fue relegado al tercer y cuarto lugar en las listas, que se aceptaron condiciones impuestas por La Libertad Avanza —nombre, color y ubicación— y que el objetivo no es fortalecer al partido, sino sostener a un gobernador ajeno al radicalismo. “Cambiar la bandera centenaria de la UCR por un puñado de cargos en un frente armado para garantizar la gobernabilidad de otro”, señalan desde UCR Activa, “es una traición estratégica y moral”.
El presidente del Congreso radical pretendió dar lecciones de autoridad moral señalando quién puede o no criticar y cuestionó la trayectoria de Rubén Pagliotto, ignorando su larga historia dentro de la UCR, más allá de su desafiliación tras la entrega del partido en 2015 y su posterior reafiliación. Mientras otros solo despotrican contra la corrupción, Pagliotto denunció a corruptos que fueron condenados, defendiendo los principios del radicalismo en los hechos. “La autoridad moral no se declama: se gana defendiendo principios, no acomodándose al poder”, remarcan desde la agrupación.
Cusinato sostuvo que había que aceptar este frente para evitar “el espanto del kirchnerismo”, demostrando una miopía política que ignora el presente. Como señaló Gustavo Córdoba, de la consultora Zurbán-Córdoba, por primera vez el antimileísmo supera al antikirchnerismo y el 65% de los argentinos afirma que su situación empeoró en seis meses, transformando el malestar económico en un problema político que erosiona la gobernabilidad de Milei. Aferrarse al miedo al kirchnerismo para justificar alianzas indignas es un error estratégico y moral, subrayan desde UCR Activa.
Desde la agrupación sostienen que el deber de un radical no es sostener la gobernabilidad de Milei ni a Frigerio, sino defender a los afiliados, trabajadores, jubilados, estudiantes y a la sociedad entrerriana. “No aceptamos ser furgón de cola de quienes representan centralismo o autoritarismo”, aseguran.
“El radicalismo no se protege entregándolo. Se protege recuperando dignidad, levantando la Lista 3 como símbolo de coherencia y proyectando para 2027 un candidato verdaderamente radical, no un socio menor. Es preferible perder elecciones antes que perder dignidad e identidad partidaria”, concluyen.
Cusinato concibe a los legisladores nacionales como servidores del gobernador en lugar de representantes del pueblo, contradiciendo la Constitución. Reducirlos a instrumentos de gobernabilidad desnaturaliza el radicalismo y amenaza la democracia.
“Cusinato puede estar tranquilo en su despacho: nosotros estaremos en la calle y en las urnas, junto a los afiliados que ya no se resignan a que su partido sea utilizado como escalera por otros”, finalizan desde UCR Activa.