“Estamos convencidos de que es posible construir una ciudad más ordenada y funcional optimizando los recursos del Estado. El Polo Productivo demuestra que con organización, trabajo planificado y compromiso social podemos dar respuestas concretas desde lo público”, explicó Mauricio Schvartzman, coordinador del espacio.

En ese sentido, la fabricación de estos insumos permite abastecer con producción propia muchas de las necesidades que históricamente se resolvían a través de compras externas, logrando así una mayor eficiencia del gasto municipal y garantizando la sustentabilidad del proceso.

“Cada baldosa, cada banco, cada bloque que producimos tiene un valor doble: porque mejora el entorno urbano y porque detrás hay un equipo que apuesta a un modelo de desarrollo basado en el trabajo local, el cuidado del ambiente y la planificación inteligente”, destacó Schvartzman.

Desde el Municipio se remarcó que este tipo de iniciativas consolidan un modelo de gestión autosustentable, que no sólo mejora la infraestructura urbana, sino que promueve la formación laboral, el empleo genuino y la producción con valor agregado dentro del territorio.

La producción que se genera en el Polo Productivo Municipal ya ha sido utilizada en plazas, veredas, instituciones y paseos públicos de distintos puntos de Concordia, y seguirá siendo clave en el plan de recuperación de espacios comunitarios impulsado por la gestión actual.