Los acusados, Jhonatan Rubén Ferreyra, alias “Cotito”, y Santiago Martín Altamiranda, defendidos por el Dr. Rafael Briceño, enfrentan cargos por un hecho ocurrido el domingo 9 de marzo en la zona rural del arroyo El Retobado, al norte de Entre Ríos. La secuencia, narrada por la parte damnificada, no se limita a un simple robo: los atacantes lo redujeron, lo obligaron a internarse en una zona de monte, lo ataron a un árbol y lo amenazaron con un arma de fuego. Posteriormente, le sustrajeron su camioneta Toyota Hilux, dinero en efectivo, su celular y otras pertenencias.
La víctima fue abandonada en el monte, maniatada. Contó que logró desatarse y huir cuando los delincuentes partieron en la camioneta robada.
Tiempo después, y tras un operativo policial basado en el análisis de cámaras de seguridad, la camioneta robada fue encontrada en las inmediaciones del campo El Abasto, en Concordia. Sin embargo, el vehículo había sido completamente incendiado, lo que refuerza la hipótesis de que los autores intentaron borrar pruebas del delito.
El fiscal de la causa es el doctor Martín Núñez, mientras que la decisión sobre la elevación a juicio recaerá en el juez de Garantías Nº3, Francisco Ledesma. En la última audiencia —realizada el lunes 7 de julio— se prorrogó la prisión preventiva de los acusados, que continúan detenidos mientras se acerca la instancia clave del proceso judicial.
Lo que se pondrá en discusión en la próxima audiencia no es solo si hay elementos suficientes para llegar a juicio, sino también si la calificación penal logra reflejar el nivel de violencia, premeditación y crueldad narrado por la víctima.