“Seguro que hará falta muchas más reuniones para seguir alcanzando los consensos necesarios y así formar una hoja de ruta que nos encamine a una estrategia superadora para volver a encontrarnos con la gente, cuestión que hemos perdido”, dijo Arévalo a través de las redes sociales.
Al inicio del encuentro se leyó una carta del Presidente de la Liga, el intendente de Federación, Ricardo Bravo, quien no asistió. Decidió dar un paso al costado en esa tarea. Expresó que necesitaba evaluar, tomarse un tiempo, antes de seguir adelante. Estaban presentes la gran mayoría de los mandatarios comunales como Rosario Romero (Paraná), Eduardo Lauritto (Concepción del Uruguay), Gustavo Bastián (San José), etc.
El tópico más importante que se abordó es saber por qué motivos la gente mayoritariamente no votó al peronismo por segunda vez consecutiva, incluyendo las elecciones de 2023. El balance electoral arrojó una serie de causales, según Arévalo. Las opiniones se dividieron entre: el temor a las repercusiones del resultado en los mercados el lunes 27, el salvataje del presidente estadounidense Donald Trump, el manejo de Milei y los medios, la “mala fama” que tiene el peronismo, “el arrastre de Urribarri y Cristina”, etc.
También se abordó la polémica que generó la conducta de los peronistas que militaron por fuera de la lista que encabezaban Bahl y Michel. Hubo posturas favorables a la aplicación de sanciones, incluso expulsiones. Otras fueron contrarias a la decisión de penalizar y, menos aún, expulsar. Y hubo quienes opinaron que cada jurisdicción debería tomar las decisiones que crea conveniente.
No obstante, el temario también incluyó el comienzo de un trabajo de áreas programáticas desde este momento hacia el futuro de políticas públicas, pensando en las elecciones de 2027.
Arévalo sostuvo que muchos estuvieron de acuerdo en que la intención es hacer un peronismo más “a la entrerriana” y no depender tanto de lo que pasa en Buenos Aires para ver qué se hace en la provincia. “Hubo un acuerdo generalizado. No esperemos empezar a ver si (Axel) Kicillof manda, si no manda. No, vamos a empezar nosotros, a ver qué pasa con nosotros y después vemos qué pasa en Nación”, indicó. Indudablemente, la derrota del PJ por un margen muy ajustado en la provincia de Buenos Aires repercutió en el interior del país.
Ayer se advirtió, desde esta página, que, detrás de ese razonamiento, se esconde la amenaza de un desguace ideológico al interior del peronismo, similar al que vive el radicalismo. Hoy está fragmentado y sin una identidad unificada, con posiciones divergentes entre sí, que dependen de las conducciones provinciales o distritales. La fragmentación, “es parte de un plan de desestructuración orquestado desde sectores de poder nacional, como la Embajada y otros actores clave, que persiguen, finalmente, la muerte del kirchnerismo o del ‘peronismo peronista’. Este sector del peronismo, argumentan, es considerado el verdadero enemigo de lo que se denomina la ‘Casta’ que actualmente acoge y apoya a figuras como Javier Milei”.
En síntesis, quienes participaron del encuentro admitieron que hubo “muy poca autocrítica”, más pensando hacia el futuro que en el pasado reciente. Por ello, Arévalo dijo que el peronismo debe volver a conectar con la gente: “Tenemos que mejorar la comunicación, construir acuerdos. Se avanzó mucho en esta temporada, pero no alcanzó”.
Comunicado
Tras el encuentro se emitió un comunicado. “Hay que reivindicar más que nunca al federalismo como modelo de construcción del país, dejando hacia el futuro nuestro mensaje de un desarrollo armónico, en una Argentina que ha tornado AMBA-céntrica, en la cual sobran ejemplos de políticas diseñadas desde los despachos porteños que son completamente inadecuadas para las distintas regiones, las que tienen cada una su particularidad y requerimientos, además de tener sus dirigentes políticos, empresariales, gremiales, de asociaciones diversas, con mucho conocimiento y experiencia en cada territorio. A esto podemos agregar que, desde el peronismo, sabemos gobernar sin generar déficits ni endeudamiento, aun haciendo obras en este contexto, de lo cual muchos intendentes podemos dar testimonio en Entre Ríos”, manifestaronm, según publicó Página Política.
En esta línea, sostuvieron: “Es innegable que la paralización de la obra genera una paralización del desarrollo, deterioro en las que han sido comenzadas y abandonadas y una enorme injusticia territorial para los sectores más postergados del país. No hay crecimiento posible si los estados en sus distintos estamentos paralizan la obra de infraestructura y aquellas que garantizan calidad de vida (viviendas, cloacas, potabilización, etc.)”.
“En cuanto al Desarrollo Social o Humano, nos viene pasando lo mismo. Planes que cambian de nombre, beneficiarios que tienen intermediarios, cooperativas que administraron fondos para viviendas, todo concebido desde el escenario porteño, aplicado desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego, como programas ‘enlatados’ que han asumido que todas las idiosincrasias eran iguales, que eran buenos por su diseño, sin sentido federal alguno”. Y añadieron:
“El peronismo entrerriano sostiene una vez más que hay que repensar el desarrollo de políticas sociales desde cada territorio, respetando nuestra cultura y nuestras matrices productivas”.
Asimismo, destacaron la prioridad de la agenda productiva, el equilibrio fiscal y el combate a la inflación. “El productor, el empresario -pequeño, mediano o grande- deben encontrar un estado facilitador, que se haga cargo de sus obligaciones y mejorar en tal sentido nuestra capacidad de diálogo y receptividad frente a las propuestas. Sobre eso tenemos experiencias muy positivas que hay que retomar, abandonando definitivamente la confrontación que tanto daño nos hizo”, afirmaron.
“Está claro que, como hablamos del equilibrio fiscal que ya nuestra Constitución establece como valor y objetivo, también es necesario ser explícitos y claros en el diseño de los objetivos económicos, por lo cual debemos sostener sin duda alguna, que el combate a la inflación para nosotros es un valor, y que hacer una economía sana, tiene mucho que ver con precios estables y con generar condiciones para el desarrollo, la inversión y el empleo genuino, objetivos que siempre –a lo largo de la historia- han ligado con la cultura del trabajo, propia de nuestro movimiento, que nunca debemos abandonar”.
Por otro lado, los dirigentes se refirieron a la calidad institucional, la transparencia y la responsabilidad pública: “Aspiramos a no tener gobiernos ‘loteados’ por distintos sectores internos y a valorar los proyectos políticos sanos en el Estado, que no generen corrupción, que propendan a transmitir el valor de la educación, de las escuelas técnicas, de la generación de oportunidades genuinas de trabajo, sin que los privilegios se impongan sobre una matriz productiva y de desarrollo”.
“Aspiramos a un posicionamiento de Argentina en el contexto internacional, con libertad en el concierto de las naciones, sin prejuicios y valorando los sistemas democráticos, siendo ajeno a nuestra cultura cualquier alianza con gobiernos que no respetan resultados electorales ni los derechos humanos fundamentales. La democracia es un valor que sostenemos sin duda alguna, y debemos comerciar y establecer lazos con los países del mundo, sin cerrarnos, vinculándonos por los mejores lazos, defendiendo nuestros productos y generando riqueza y trabajo”, añadieron.
En relación a la realidad del espacio político, plantearon la necesidad de “proseguir en la senda del fortalecimiento del peronismo entrerriano, porque sin ese previo requisito no tendremos la fortaleza de acudir en la construcción de una opción nacional”.
“Tenemos convicciones y sabemos que el peronismo ha tenido mucho que ver con la consolidación democrática, al igual que otros partidos. Por eso es que, en medio de la zozobra que cualquier resultado electoral adverso puede generar, no dejamos de advertir que es necesario ser dinámicos, creativos y abiertos, para ofrecer nuevamente a los entrerrianos nuestras ideas renovadas desde una posición imbuida por la prudencia, la humildad, el federalismo, generando espacios de diálogo y replanteo de nuestro movimiento político”, expresaron.







1 comentario
Martín F.
Arévalo, lo que tiene que pasar acá, es reconstruir un verdadero justicialismo y no «a la entrerriana». Tomar precisamente el ejemplo del PJ Bonaerense y rajar a todos los continuadores del bordetismo como Michel y Bahl. Es muy fácil decir «… dar vuelta la página» y «lo que pasó… pasó».