Ni “el mercado” ni los particulares les creen y a pesar de los exhortos de Caputo y sus JPMorgan/boys todos los días en las ventanillas de la banca nacional sangran ‘moneda verde’ Como era de esperarse, el FMI que les envió la última partida de cash con el compromiso que no la usaran para contener el valor de la divisa mira para el costado, pero de cualquier manera los analistas del microcentro consideran improbable una nueva remesa antes de las elecciones, habrá que ver. La señal inequívoca que dan los mercados a lo que está ocurriendo es el índice de Riesgo País, que no es otra cosa que la tasa de interés que debe enfrentar los negociadores cuando quieren obtener alguna renegociación de los múltiples bonos que se van venciendo.
Ni siquiera alcanza para convencer a los actores económicos las supuestas encuestas que ponen al oficialismo en un escenario de paridad de votos con la oposición. Estas supuestas compulsas no se ven reflejadas en la realidad dura en tanto que, y solo a modo de ejemplo, la convocatoria política en la calle de LLA no se refleja en presencia física real, como en el fallido acto de cierre de campaña de ayer en el conurbano.
Los dólares ingresados mediante las últimas emisiones de deuda a tasas exorbitantes, y las más que modestas compras que hace el Central no alcanzan para cubrir la demanda mensual actual. Las legislativas son inminentes y el gobierno llega en el peor de los escenarios posibles, “el mercado” no cree las encuestas y se refugia en dólares, anticipando fuertes tormentas financieras.
Todos intuyen que el ‘día después’ de las legislativas de octubre, el gobierno le soltara la mano a la divisa y que esta puede dispararse con las consiguientes consecuencias inflacionarias y el impacto que tendría en los bolsillos de los argentinos. Pero entonces ya será tarde para lágrimas y, de ocurrir, habrán conseguido respaldo legislativo a sus planes.
Los JP Morgan/boys que están conduciendo la economía en este momento barren todos los días con los escasos dólares físicos que ingresan al central mientras contienen la ensalada de bonos que no pueden convertir a dólares, que la mantienen pronta a transformar en bienes físicos del Estado que esperan podrán apropiarse el día después.
Incluso no tienen problema en mentir estados contable inexistentes, F. Furiase el mandamás del Central mintió públicamente que dispone de 3.000 millones de dólares para quemar hasta el 26/10 en el artificial sostén del valor de la divisa, pero los expertos saben que miente, que apenas supera la mitad de esa cifra.
Vectorial, una de las consultoras que escuchan los gurúes, le dijo a sus clientes: «El mercado ya no cree en la prevalencia del esquema actual luego de las elecciones. Los contratos de futuros perforaron la banda superior de noviembre en adelante y la caída de los bonos en dólares refleja la expectativa de un ajuste forzado en el tipo de cambio».
Las pruebas de la desconfianza generalizada, no solo de los especialistas sino también del público en general está en los casi U$S 15.000 millones de verde moneda que se fugaron solo en los últimos 8 meses.
El escenario es dramático, pero solo para los argentinos, que, de ocurrir las previsiones del mercado, la inflación se desbocara en los dos últimos meses del año. Y decimos para los argentinos porque para los tenedores de bonos y la usura en general será el momento perfecto para que el país ponga en liquidación lo que queda del patrimonio público y ellos transformar sus bonos basura en bienes reales a precio de liquidación.
Estos hechos están ocurriendo aquí y a hora. Habrá que esperar hasta el 27/10 para ver cómo sigue la historia.
1 comentario
Marcelo
Están haciendo lo mismo que en el macrismo, vaa el mismo Ministro Caputo que podemos esperar y después del domingo que se va ir todo a la mierda xq no les queda nada de reservas (hasta el oro se llevaron) y cada vez mas endeudados van a culpar a que el peronismo gano las elecciones y creo desconfianza en los mercados, ya lo hicieron recuerden,..