La medida regirá hasta la audiencia de remisión a juicio o, en su defecto, por sesenta días, lo que ocurra primero. Según fundamentó el juez interviniente, se mantienen los riesgos procesales y las condiciones que justifican la continuidad de la detención efectiva de los acusados.

El fiscal Martín Núñez lleva adelante la investigación bajo la carátula de “robo agravado por el uso de arma de fuego”. No obstante, la víctima ha cuestionado la tipificación, señalando que no refleja la violencia y premeditación del hecho.

De acuerdo con la denuncia, Ferreira y Altamiranda interceptaron al productor, lo redujeron bajo amenazas, lo obligaron a internarse en una zona de monte, donde lo ataron a un árbol y lo apuntaron con un arma de fuego. Allí le robaron su camioneta Toyota Hilux, dinero, su celular y otras pertenencias.

La víctima fue abandonada maniatada en el lugar y logró escapar por sus propios medios una vez que los agresores se retiraron. Horas más tarde, la camioneta apareció totalmente incendiada en cercanías del campo El Abasto, lo que refuerza la hipótesis de un intento deliberado de borrar pruebas.

En audiencias previas ya se había prorrogado la prisión preventiva. Ahora, la Justicia busca garantizar que, antes de este nuevo plazo, se complete el análisis de pruebas centrales: entre ellas, la pericia de los teléfonos celulares secuestrados y de un DVR con cámaras de seguridad perteneciente a la casa del padre de uno de los acusados, que habría sido adulterado. Dichos estudios no pudieron realizarse en Concordia por limitaciones técnicas y se procesan en Paraná.

Fuentes de la investigación también señalaron que un tercer implicado podría ser menor de edad, hipótesis que sigue bajo análisis.