Comenzamos con una capacitación sobre prevención del suicidio, que brindamos con el licenciado Adrián Kölln, a la que concurrieron 500 personas, que invitamos, el día 26 de junio, a participar de la formación de un grupo solidario para contribuir a la prevención en esta problemática tan grave. La reunión se realizó en el salón del Movimiento Humanista y fueron 50 personas. Allí transmitimos el proyecto y cada uno, con el aporte de su tiempo y conocimientos, configuramos la estrategia de prevención comunitaria.
Los principios de “Lazos en Red” eran su independencia de la política partidaria, de las filiaciones religiosas y la voluntariedad del compromiso asumido.
En diciembre de 2019 fundamos también la Red Provincial de Voluntarios para la Prevención del Suicidio junto a “SOS Vida” de Chajarí, “Villa Elisa No Estás Solo”, de Villa Elisa, “Esperanza de Vida” de Los Charrúas, y referentes de la salud mental de Paraná como los licenciados en Psicología Jorge Levín y Cecilia Oroná.
El proyecto del voluntariado se basa en programar acciones en los tres niveles de prevención. La primaria es la promoción de salud mental y de factores protectores del suicidio, es decir, aquellos que disminuyen sus posibilidades. La secundaria es la detección precoz y el tratamiento eficaz de las situaciones de riesgo. La posvención, el tercer nivel, es el ámbito de estrategias de prevención sobre el entorno cuando un hecho se consuma.
Cada uno cooperó con su tiempo y saber. Silvia Fernández creó el taller de tejido “Tejedoras de Sueños”, espacio para la contención y creación de vínculos afectivos. Bernardita Zalisñak, María Ema Pappetti y Cristina Jachuk trabajaron con espacios de contención grupal, al igual que Verónica López y Mercedes Combis. Nancy Zanandrea con el taller de expresión para adolescentes. Fany Laner creó una estrategia original a la que llamó “Acompañarte”, a través de la que invitaba a encontrarse los domingos con distintas actividades a personas que transitaban una depresión, situaciones de soledad o aislamiento social.
Brindábamos innumerables charlas informativas y capacitaciones, en los colegios y diversas instituciones sociales. En un principio realizábamos terapias de grupo y de familiares, que luego las derivamos al hospital que cuenta con los recursos profesionales para hacerlo.
Luego de la pandemia se sumó otra camada de voluntarios: Lucía Rosatto, Cecilia, Eliana Reniero, Daiana Pérez Conti, el doctor Cristian Montenegro, entre otras muchas, muchísimas personas que integraron “Lazos en Red”.
La sensibilización y concientización sobre prevención del suicidio fue otro de los objetivos, no menores, del proyecto. Esa tarea la realizamos a través de los medios de comunicación, con folletería y en diversas “Caminatas por la Vida”, en la que congregamos a cientos de personas en fechas especiales, como cada 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Hoy continuamos brindando charlas y capacitaciones, espacios de contención a través del taller de tejido que coordinan Silvia Fernández —capitana del afecto y la amistad—, Daiana Pintos y Milagros Medina; Verónica Bordagaray con el “Taller de Expresión para Adolescentes”, un territorio del amor y la inteligencia; y el extraordinario taller de “Acompañamiento Terapéutico Grupal”, que coordina el AT Federico Muntaabski.
Hoy continuamos porque este síntoma extremo del malestar social, de una cultura de la mortificación expulsiva, que configura un mundo inhabitable para muchos, sigue lamentablemente presente, sobre todo en nuestra provincia de Entre Ríos que encabeza las tasas del país. Y porque, fundamentalmente, en estos tiempos de crisis de los valores humanos, de individualismo, indiferencia y crueldad, afecta a nuestros jóvenes, desamparados frente al dolor psíquico y moral, y a la falta de respuesta a sus necesidades afectivas, a la creación de un proyecto de futuro que los sostenga. A esos jóvenes que, entre los 15 y los 27 años, son principalmente afectados por los emergentes mortíferos que emanan de la sociedad, y que se expresan no solo en la depresión y el suicidio, sino en las distintas formas de la violencia social, familiar, de pareja, en la caída en las drogas, el delito de subsistencia y la ludopatía.
Continuamos hasta que el Estado se ocupe con suficiencia de este problema. En ese contexto donde el egoísmo y la violencia tienden a teñir de oscuridad las relaciones humanas, se eleva este proyecto amoroso y solidario, pleno de Quijotes con quienes tengo el enorme placer, alegría y emoción de compartir esa tarea.
A todos los compañeros de Lazos en Red —a los que están, a los que estuvieron, a los nombrados y los injustamente no mencionados, a los que dan y dieron todo de su corazón por el “otro”— muy feliz aniversario, muy felices 6 años de existencia.
