La CGT Concordia se reunirá para analizar el rechazo a la reforma laboral: “Se están preparando para despedir a bajo costo”, advierte Simonetti

“Todo lo que está presentado es lo del Banco de Horas, la indemnización, el 3 % que quitarían de la parte de jubilación para un fondo de cese (laboral), las vacaciones que las van a otorgar cuando el empleador lo disponga. Hay muchas cosas de la ley que van en retroceso con todas las leyes en la Argentina”, destacó. “Se anulan las multas a los empleadores del trabajo en negro o por incumplir las leyes laborales», añadió.

El referente gremial dijo que la CGT va a pedir en la Justicia laboral que la declare inconstitucional. “Traspasa todos los derechos”, manifestó. “Hay muchas cosas, pero no hay una buena”, remarcó. Más adelante, dijo que el proyecto fue gestado sin consenso alguno en el Consejo de Mayo donde estaba la CGT, representada por el referente de la Uocra, Gerardo Martínez, la UIA (Unión Industrial Argentina) y el gobierno. “Pero la CGT se retiró y el único que quedó fue el gobierno”, manifestó. Y añadió que las cámaras empresariales del comercio ya advirtieron que el proyecto de reforma “no sirve”. “El comercio necesita reactivar. Si no, no van a haber más empresas ni más comercios porque, claramente, no hay ventas”, expresó.

“Una cosa es modernizar la ley y otra es ir en contra de todos los derechos. Esto avasalla el derecho de todos los trabajadores”, sostuvo. Simonetti sostuvo que nada de lo que se plantea puede beneficiar al sector asalariado. “Y menos que van a crear empleo con esto. A nadie van a engañar que van a crear empleo. Hasta los propios empleadores están convencidos de que esto no soluciona nada”, indicó.

Para el secretario general del CEC Concordia, la clave para remontar es que se incrementen las ventas. La ley de reforma, por sí sola, “no sirve para nada”. Y echó por tierra la falacia consistente en que el sector patronal está esperando que bajen las cargas para salir a contratar empleados. “Lisa y llanamente, van a usar esta ley para despedir a la gente, a los trabajadores inscriptos”, destacó.

Las claves del proyecto

• Banco de horas: el proyecto de ley establece la creación de un Banco de Horas para flexibilizar los horarios laborales. De esta manera, un empleado podría trabajar más horas durante una o varias jornadas y que luego las mismas se las recompensen en otros días, sin pagarle el extra.
• Remuneraciones y pagos extra en el sueldo: Las remuneraciones en dinero deberán pagarse únicamente mediante la acreditación en una cuenta bancaria habilitada por el Banco Central. Ya no se admitirán los pagos en cheque y/o efectivo. Por otro lado, se abre la posibilidad de que el empleador pueda abonar bonos extra a los sueldos que sean transitorios, fijos o variables, considerando para ello el mérito personal del trabajador, entre otros.
• Vacaciones: Las partes podrán de mutuo acuerdo disponer el goce de vacaciones fuera del período legal (1 de octubre al 30 de abril). La notificación de inicio por parte del empleado se reduce de 45 a 30 días. Además, se permite el fraccionamiento en tramos no inferiores a siete días.
• Indemnización por despido y Fondo de Cese Laboral: Ya no se incluirán aguinaldo, vacaciones y premios en el cálculo de la indemnización por despido. El Fondo de Cese Laboral será una cuenta específica, que no podrá ser embargada por ningún motivo, habilitada por la Comisión Nacional de Valores. Se financiará con una contribución mensual obligatoria del 3 % de las remuneraciones que se toman como base para calcular las contribuciones patronales del trabajador.

Doble indemnización

Más adelante, el gremialista sostuvo que, cuando estaba vigente la doble indemnización en Argentina para proteger al sector asalariado, paradójicamente fue el momento en que creció el empleo en blanco. “Fue el momento en que más empleo se creó”, dijo. “Había consumo; funcionaba la industria. Pero hoy están todos por cerrar; las industrias, los comercios”, dijo. “Las automotrices frenaron la producción de todo y, en cualquier momento, se van a empezar a ir como se fueron las otras empresas”, afirmó.

La doble indemnización fue adoptada en enero de 2002, en el comienzo del gobierno de Eduardo Duhalde. La ley de Emergencia Pública y de Reforma del Régimen Cambiario, denominación del primer paquete económico dictado en plena crisis para salir de la convertibilidad, fue acompañada por otras medidas paliativas. Entre ellas, con el objeto de evitar que el desempleo siguiera creciendo, un decreto prohibía los despidos laborales sin causa justificada y establecía que, en caso de producirse, el empleador debía duplicar la indemnización establecida por ley, según publicó en diciembre de 2019 Infobae. “De Duhalde a Kirchner, cómo funcionó la doble indemnización en la década pasada”.

Las empresas recibieron con opiniones negativas la decisión, no solo porque fue tomada a través de un decreto sino también porque la crisis era extrema. “No podemos pagar la indemnización simple”, era el lugar común de los empresarios. Como tantas otras medidas económicas, la doble indemnización fue sancionada con carácter transitorio y se volvió eterna. El gobierno de Duhalde la prorrogó porque no quería quitarla hasta la llegada del nuevo gobierno. Y el gobierno de Néstor Kirchner la siguió extendiendo bajo el argumento de que el índice de desocupación debía tener un descenso más marcado y llegar a un dígito en sus dos versiones: incluyendo a los planes jefes y jefas de hogar y sin esa inclusión. En conclusión, la medida tomada por 180 días tuvo vigencia durante 5 años y medio. La eliminación llegó el 17 de agosto de 2007.

Por último, Simonetti vaticinó que, si se pone en vigencia el proyecto, muchos trabajadores registrados “van a quedar en la calle”. Además, habrá empleados con sueldos más bajos y peores condiciones laborales que las actuales.