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Gaza: Los intereses oscuros de la guerra
Para Estados Unidos, luego de la Segunda Guerra Mundial, era geopolÃtica y geoeconómicamente crucial contar con un enclave en Oriente Medio: el Estado de Israel en 1948. Luego, a través del colapso de la URSS en 1991, Estados Unidos planificó, para el Siglo XXI, remodelar un mundo unipolar a su medida. El empoderamiento era tan grande que llamó a ese plan "Proyecto para el Nuevo Siglo (Norte) Americano". Se planteaba entonces el uso del poder militar para su expansión global y para la "imposición" de los valores estadounidenses. Tan es asà que el gobierno Demócrata de Bill Clinton, como el de George Bush (hijo) Republicano, lo ejecutaron. Este último lo plasmó en su doctrina de la "guerra preventiva". En ese marco, la guerra en la región del Medio Oriente era parte de un proyecto más amplio y apuntaba a un enemigo poderoso: La República Islámica de Irán. Israel tenÃa que ser el garante de los intereses polÃticos de Estados Unidos, y la punta de lanza para controlar los recursos energéticos de la zona.

Pero lamentablemente para ese proyecto de hegemonÃa unipolar, ya es cosa del pasado. Estados Unidos está a punto de perder la hegemonÃa en Oriente Medio. Su ahora enemigo mortal no es Rusia, sino China, que tiene cada vez más peso diplomático y económico en la zona. En abril de 2023, el presidente chino Xi Jinping logró que dos rivales históricos como Irán y Arabia Saudita reanuden sus relaciones. Esto fortalece e impulsa el proyecto de la Ruta de la Seda hacia el Mediterráneo. Además, paÃses claves de la región como Egipto (que limita con Gaza e Israel), Arabia Saudita e Irán, son parte de los BRICS desde el primer dÃa de 2024.
Volviendo a Gaza, hay que decir que todos los actores saben lo que se pelea más allá de los lÃmites de Gaza. Incluso que se juega mucho en la «interna» polÃtica de Israel. Cuando se produjo el ataque de Hamas, BenjamÃn Netanyahu, acusado de estafa y corrupción, cargaba con 40 semanas de protestas por su plan de reforma judicial, para perpetuarse en el poder, y por su pésimo gobierno sionista. Netanyahu es Primer ministro desde 2009, estando en el cargo incluso más tiempo que David Ben Gurión, fundador del Estado mismo de Israel. Por eso su única opción para no ir a la cárcel es la victoria total en Gaza. Pero ni el hambre, ni la muerte de 10.000 niños, ni las más de 50 mil toneladas de bombas, arrojadas incluso contra hospitales y escuelas, han logrado menguar la resistencia Palestina. Según cifras de la propia Israel, en estos meses su ejército destruyó apenas el 15% de los 1.500 túneles que construyó Hamás. En la segunda semana de enero, el ejército consideró un triunfo haber capturado un pasaje subterráneo de 4 km y de 50 metros de profundidad: esto es nada si se considera los 500 o 600 km. de longitud que tienen los túneles, y unos 5.770 pozos de entrada o salida de los mismos. Esto es un informe del Modern War Institute de West Point nada menos, titulado «La clandestinidad de Gaza, toda la estrategia polÃtica militar de Hamas se basa en los túneles» dice el informe.
En un primer momento, dada la asimetrÃa en cuanto a la capacidad militar de uno y otro, Israel esperaba una campaña rápida de 3 a 4 semanas a lo sumo y un nivel de bajas aceptable. La censura militar cuantifica el número de muertos israelÃes en 560, aunque fuentes hospitalarias multiplican esta cifra hasta llegar a 3.000 y más de 15.000 heridos según las fuentes. Unos 3000 heridos son irrecuperables. La cantidad de lesionados que han perdido la vista o sufrido deformaciones faciales por el tipo de guerra que impone Hamás triplica las bajas en cuanto a conflictos anteriores.
Mientras Israel intensifica sus ataques contra Gaza y el Pentágono bombardea a Yemen, el presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, como si él no tuviera nada que ver, opinó, ahora, que la embestida de los israelÃes sobre los palestinos son «excesivas». Lo dijo cuatro meses después de la resolución de la Corte Internacional de Justicia.
Los números oficiales de muertos al 8 de febrero difundidos por la ONU fueron: 27.840 palestinos y 1.314 israelÃes. La sociedad israelà no sionista no quiere seguir pagando el precio con la sangre de sus soldados en un conflicto que amenaza a todo Medio Oriente.
En el mundo crece la simpatÃa del pueblo palestino e Israel está cada vez más aislado. En la última Asamblea General de la ONU, 172 paÃses votaron a favor del cese del fuego, 10 se abstuvieron y solo cuatro votaron en contra: Israel, Estados Unidos, Nauru(?) y Micronesia. Fue un punto de inflexión que se profundizó el 29 de diciembre con la presentación ante la Corte internacional por parte de Sudáfrica, argumentando que las acciones de Israel son de carácter «genocida» y que tienen como objetivo «la destrucción de una parte sustancial de un grupo nacional, racial y étnico Palestino». Hay además una denuncia grave por los asesinatos de los prisioneros palestinos, y sus cadáveres desventrados y utilizados para el tráfico ilÃcito de órganos. Algo similar ocurrió en Ucrania, donde los alemanes montaron un equipo hospitalario con cámara de refrigeración para mantener los cadáveres y luego utilizarlos en el tráfico mundial de órganos. Lo cual demuestra que se han sobrepasado todos los lÃmites morales en este genocidio.
Fuente: Pájaro Rojo

1 comentario
Korea del Centro
Israhell y Satanyahu deben ser castigados por genocidas.