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Concordia en crisis: menos recaudación real, menos altas de comercios y un consumo que se retrae
La crisis que atraviesa Concordia no surge de la nada: es la consecuencia de un modelo económico nacional que ajusta, recorta y frena la economĆa. El presidente Javier Milei lo impulsa con fuerza y cuenta con el apoyo explĆcito del gobernador Rogelio Frigerio y del intendente Francisco AzcuĆ©. Ese rumbo se traduce en la ciudad con un municipio que cobra mĆ”s pero puede hacer menos, comercios que dejan de abrir, un desempleo que avanza y familias que reducen su consumo porque los salarios no alcanzan frente al aumento de precios, tarifas y tributos.

En la foto: Un cartel de "alquiler" en un comercio en plena calle Entre RĆos, a 100 metros de la peatonal. La caĆda del consumo, el incremento de los costos y la recesión llevan al cierre a los comercios.
La recaudación que se achica frente a la inflación
En agosto de 2025, la Municipalidad recaudó por Tasa Comercial un 22,87 % mĆ”s que en el mismo mes de 2024. Sin embargo, el Ćndice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC marcó una inflación interanual del 33,6 %.
Esto significa que, aunque ingresaron mÔs pesos, esos recursos valen menos. En términos reales, la recaudación de la tasa comercial perdió mÔs de diez puntos frente a los precios. Dicho en simple: el municipio cobra mÔs, pero con ese dinero puede hacer menos.
Menos altas de comercios: agosto, el peor mes de la gestión
La contracción tambiĆ©n se ve en el movimiento de nuevas habilitaciones. Entre enero y agosto de 2025 se registraron 1.325 altas de comercios, frente a 1.422 en el mismo perĆodo de 2024. La caĆda es del 6,8 %.
El dato mĆ”s preocupante es que agosto fue el peor mes de toda la gestión de AzcuĆ©: apenas 119 altas, contra 159 en agosto de 2024. Julio ya habĆa mostrado una baja pronunciada: 144 frente a 203 el aƱo pasado.
La tendencia es clara: con menos ventas y costos cada vez mƔs altos, la rentabilidad de los negocios se desploma y cada vez menos vecinos proyectan abrir un nuevo local.
El consumo interno en retroceso
El contexto nacional profundiza la crisis local, pues en agosto, las ventas minoristas pyme descendieron 2,2 % respecto de julio y 2,6 % en la comparación interanual, encadenando cinco meses consecutivos de caĆda.
En Concordia, esa retracción se refleja en la vida diaria: una familia que antes podĆa pagar la luz, comprar alimentos y reservar algo para ropa o un almuerzo de fin de semana, hoy destina casi todo su ingreso a tarifas y comida bĆ”sica.
El problema se profundiza porque el desempleo sigue creciendo y los salarios aumentan por debajo de la inflación,
Como seƱala Giuliano da Empoli en Los ingeniero del caos, āno son los nĆŗmeros los que definen la polĆtica, sino cómo esos nĆŗmeros se sienten en la vida cotidiana de la genteā y en Concordia, ese sentimiento es de ajuste permanente.
Concordia atrapada en un cĆrculo de crisis
Menos consumo significa menos ventas, mÔs desempleo, menos comercios y menos recaudación: una espiral que achica la ciudad y limita la capacidad del municipio para sostener obras y servicios esenciales.
Este cĆrculo no es un fenómeno natural ni inevitable: es la consecuencia de una polĆtica macroeconómica que prioriza el ajuste por encima del trabajo y la producción, y que en Entre RĆos y en Concordia cuenta con el respaldo explĆcito de Frigerio y AzcuĆ©.
Es la economĆa, estĆŗpido
Los números no mienten. Concordia estÔ viviendo un proceso de contracción económica que combina lo local y lo nacional: menos recaudación real, menos comercios y menos consumo.
El problema no es solo económico, sino tambiĆ©n polĆtico, porque el rumbo que impulsa Milei, con el aval de Frigerio y AzcuĆ©, no fortalece la producción ni el empleo: los debilita al sostener un modelo financiero.
La experiencia demuestra que no es la economĆa la que dicta la polĆtica, sino la polĆtica la que define el rumbo económico. Cuando se entrega al ajuste, genera recesión, desempleo y pobreza; cuando asume su rol de orientar el desarrollo, convierte a la economĆa en una herramienta de crecimiento e inclusión.
En las elecciones realizadas en la Provincia de Buenos Aires, la sociedad utilizó el voto como un grito de āBastaā al ajuste. Lo que se agotó para Milei no fue solo la paciencia social, sino el crĆ©dito polĆtico indispensable para sostener su programa, y sin ese respaldo, su modelo queda cada vez mĆ”s debilitado.
James Carville, estratega de Bill Clinton en 1992, acuñó la cĆ©lebre frase: āEs la economĆa, estĆŗpidoā. MĆ”s de treinta aƱos despuĆ©s, esa consigna sigue vigente y refleja con crudeza lo que atraviesa Concordia: detrĆ”s de cada nĆŗmero hay una decisión polĆtica, y esas decisiones no solo empobrecen a la ciudad, sino que deterioran la calidad de vida de su gente: menos trabajo, menos oportunidades y un futuro mĆ”s incierto.


3 comentarios
Daniel
Soy cliente de aƱos de tres comercios de la Peatonal. Los dueƱos te hablan de que no hay venta y que, hay dĆas, que la Peatonal parece dĆa domingo. Y te dicen que todos los comerciantes del centro opinan lo mismo. Bueno… no es opinión, claro estĆ”, sino dato. Igualmente, no hay que enojarse con Milei, ni con Frigerio, ni con AzcuĆ©. No llegaron a sus respectivos cargos por obra y gracia de las fuerzas del cielo, sino por el voto popular. Dicen que no hay que enojarse con el votante; yo no pienso eso; yo creo que sĆ hay que enojarse con el votante; es con el votante con quien uno se tiene que enojar y no con los mandatarios. Era harto sabido lo que pueden llegar a hacer tipos como Milei y como Frigerio. AzcuĆ© es algo aparte porque nunca fue presidente ni de una Cooperadora, entonces era un enigma. Pero bueno… ahora ya sabemos que pertenece a la misma cloaca. *
Francisco
Muy buena nota y deja en claro que el Ā«fenómeno barrialĀ», el porteƱito y el mal alumno concursante forman una trilogĆa de terror, que disfrutan con joderle la vida a la gente
Oscar
Clarita la cuenta…
Estamos mal y podemos ir peor