“Dando por sentado la aceptación de su proyecto, la firma multinacional HIF anunció la concreción de un ‘acuerdo estratégico para el monitoreo ambiental’ dentro del predio de su propiedad en Paysandú con la consultora GEA y el Laboratorio de Ecología Fluvial del Centro Universitario Regional (CENUR) Litoral Norte de la Universidad de la República (Udelar), cuando no cuenta con la Viabilidad Ambiental de Localización(VAL) que otorga el Ministerio de Ambiente”.
“Con este tipo de anuncios, HIF Global pretende brindar legitimidad al proyecto que se encuentra en las etapas iniciales de evaluación por las autoridades uruguayas y que propone la instalación de una refinería de gran porte para la producción de combustibles sintéticos, a base de hidrógeno y dióxido de carbono, sobre la ribera del río Uruguay, al lado de la recientemente declarada Área Protegida Islas del Queguay y enfrente de la vecina ciudad argentina de Colón”.
“Por sus graves impactos potenciales, este proyecto ha generado una fuerte oposición social en el departamento de Paysandú, donde se están recogiendo firmas para prohibir la instalación de esa industria, y en la provincia argentina de Entre Ríos, sobre todo en Colón y localidades vecinas, porla posible afectación de las poblaciones con las emisiones de gases tóxicos y los perjuicios sobreel desarrollo del turismo que es el principal sostén económico de esa región”.
“En el Ministerio de Ambiente de Uruguay, que es donde se tramitan los pedidos de autorización, la propuesta de HIF se encuentra recién en las etapas iniciales. Pocos días atrás culminó la puesta de manifiesto sobre la viabilidad de localización de la planta industrial en ese lugar, donde desde el público se presentaron numerosos comentarios críticos al proyecto. Si la decisión sobre la localización está aún pendiente, mal se puede hablar de tareas posteriores”.
“Desde la ‘Red No al Hidrógeno Verde en Uruguay’ cuestionamos la conveniencia de este proyecto desde varios aspectos relacionados con sus condiciones ambientales, sociales, económicas y de soberanía nacional, por lo cual exigimos el respecto irrestricto de las normas vigentes para la autorización del mismo y denunciamos las tentativas de validarlo frente a la población con anuncios de supuestos avales académicos o técnicos pagados que no corresponden”.