Y no solo él, es un estilo que cultivan sus laderos en el gobierno, por ejemplo, el inefable vocero presidencial, Manuel Adorni, quien en un gesto de sincericidio acaba de reconocer que (SIC) “si hay alguien comprometido con la corrupción es el presidente de la nación”[ii] O el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el dúctil funcionario que transito sin escalas del gobierno de Alberto ‘el bueno’ al de los libertarios, sin siquiera cambiarse la corbata. En una comida con Mirtha Legrand, afirmó sin que se le moviera un solo músculo de la cara que (SIC) “hemos sacado 12 millones de argentinos de la pobreza” lo que provocó que casi hubiera que internarla a nuestra decana diva televisiva porque al escuchar este disparate casi hunde su tenedor en el fondo de su garganta, por la sorpresa.

DIJO “LO PEOR YA PASÓ” PERO EN SUS ANUNCIOS ESTABLECIÓ QUE LO QUE SE VIENE ES MUCHÍSIMO PEOR.

Es por lo menos curioso seguir su razonamiento cotejando sus frases del tipo “lo peor ya pasó” cuando en el proyecto de presupuesto presentado anuncia un nuevo y mas brutal recorte a los ingresos de los argentinos y a los sistemas previsionales, de salud, de educación, de la ciencia y la cultura

La tentación a mencionar cifras siempre es grande, pero es sabido que nadie las lee y menos todavía las analiza, así que hemos seleccionado algunos valores para sustentar la afirmación precedente: que no solo lo peor no ha pasado sino que el mismísimo presidente con las cifras que ofreció, anunció que lo peor está por venir, vean algunas.

Los invito a que analicemos juntos el tema de las pensiones por discapacidad: según el Banco Mundial el porcentaje de discapacidad en la población mundial es del 15%[iii], o sea que, en Argentina, le guste o no a los libertarios existen no menos de 7 millones de personas que padecen algún tipo de discapacidad. Sin embargo, apenas un 15% de esta población (+/- 1.100.000) recibe algún tipo de ayuda oficial para paliar su problema. El gobierno de Milei, no solo acaba de anunciar que reducirá en términos reales el monto de estas ayudas, sino que también eliminará al menos 200.000 de estas pensiones.

También en sus anuncios anticipa que disminuirá aún más los haberes jubilatorios, dado que en el presupuesto anunciado prevé que los mismos crecerán un 5% mientras simultáneamente calcula una inflación para 2026 del 10,1 % (¿no será poco?). A pesar de esto en el discurso mintió que les aumentará los ingresos a los pasivos.

Un análisis completo y detallado de los disparates e incongruencias anunciadas excedería la paciencia de los lectores, aunque pensamos que con lo dicho alcanza y sobra para saber que estamos en las puertas de un infierno económico y social. Que la divina providencia nos libre y nos guarde.