El secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF), Guillermo Moser, afirmó que el movimiento obrero y el peronismo deben apostar a la unidad como condición indispensable para que el campo nacional y popular vuelva a gobernar la Argentina.

“El peronismo necesita humildad y generosidad en sus representantes y militantes. Hay que dejar los egoísmos y las ambiciones de lado. La necesidad de ganar es imperiosa por el bien de la Nación”, expresó el dirigente sindical, al tiempo que advirtió que “el enemigo es claro y cada vez más brutal, por eso debemos estar convencidos de que podemos ganarle a Milei”.

Moser también planteó con claridad la disyuntiva política actual: “En la dicotomía entre Milei y Cristina, la presidenta de nuestro partido, no hay mucho que pensar”. Y agregó: “Mientras el primero se golpea el pecho diciendo que es un paladín de la honestidad, la lucha contra la llamada casta y la libertad, en realidad le pega y hambrea a los jubilados, recorta en educación, les roba a los discapacitados y desregula a favor de los más ricos del país y del poder económico extranjero. En cambio, con la líder peronista, en prisión domiciliaria, la sociedad ganó en derechos, en bienestar económico. Se ampliaron las jubilaciones, se fortaleció la educación y la salud pública, hubo políticas activas de empleo y una fuerte defensa del mercado interno”.

El dirigente de Luz y Fuerza participó junto a una delegación del gremio y miembros del Secretariado Nacional de la FATLyF en la convocatoria realizada por el secretario gremial del Partido Justicialista, Abel Furlan, cuyo objetivo fue analizar la coyuntura política y escuchar la posición de las 32 regionales de la CGT de la Provincia de Buenos Aires.

El encuentro se realizó en la histórica sede central del PJ Nacional, donde dirigentes sindicales y políticos coincidieron en la necesidad de construir consensos y fortalecer el rol del movimiento obrero organizado en el proyecto peronista.

Desde Luz y Fuerza señalaron que acompañan plenamente la posición de Moser y de la FATLyF, convencidos de que el desafío político de enfrentar a Milei exige unidad, compromiso y el protagonismo del sindicalismo en defensa de los trabajadores y de una sociedad más justa e igualitaria.