La presentación del frente «Fuerza Entre Ríos» de parte de Guillermo Michel y Adán Bahl, candidatos a senador y diputado por Entre Ríos respectivamente, fue efectuada ayer miércoles en la justicia electoral y este mismo jueves a primera hora de la mañana se firmó la propuesta programática del fuerza integrada por el Partido Justicialista (PJ); el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP); y el Frente Entrerriano Federal para el Trabajo y la Producción (FEF).
Según pudo confirmar ayer DIARIOJUNIO, con la propia diputada nacional Carolina Gaillard, “Fuerza Entre Ríos” era el nombre que se había consensuado para el espacio que pretende representar al kirchnerismo y a sectores del campo nacional y popular que hoy se sienten huérfanos dentro del peronismo entrerriano. “Nos birlaron el nombre sobre la hora, en una maniobra traicionera y artera”, dispararon hoy desde el espacio encabezado por Gaillard que por estas horas evalúa un nuevo nombre para la fuerza.
La lista 2 de Michel y Bahl antes rotulada como «Desafío Peronista» ahora se llama «Fuerza Entre Ríos»
El cambio repentino de nombre por parte de la lista oficialista (Ex Desafío Peronista) no es un hecho aislado. Se suma a una estrategia sistemática de blindaje del aparato del PJ entrerriano, que comenzó con la puesta a dedo y a fuerza de billetera de la figura de Guillermo Michel, ex Director de Aduanas de Sergio Massa, como «el candidato» ante un golpeado Gustavo Bordet sumido en investigaciones judiciales y señalada de padrino político de Kueider. Luego continuó con el rechazo de todas las listas del peronismo que intentaban disputar una interna limpia y democrática. La Junta Electoral partidaria, acusada desde dentro del propio peronismo de ser funcional a la conducción oficial, pateó de un plumazo a toda la oposición interna, consolidando así la candidatura única de Michel-Bahl.
Este medio ya había informado que la aparición de FER desató horas intensas de llamadas cargadas de reproches, amenazas solapadas y advertencias directas hacia referentes que integran —o podrían integrar— el nuevo frente.
La apropiación del nombre “Fuerza Entre Ríos” no hace más que confirmar el pánico que genera la posibilidad de un peronismo que respire fuera de la estructura oficialista. La aparición de un espacio que recoja las banderas de Néstor y Cristina, que exprese la defensa del Estado, de los derechos sociales, de la justicia distributiva, es un riesgo que la runfla pejotista no está dispuesta a correr.
Lo que queda a la vista es una brutal fractura del peronismo entrerriano, donde ya no hay lugar para la convivencia interna ni para el disenso constructivo. Solo hay lugar para lo que se subordine, sin matices ni reclamos .
Una vez más, la vieja dirigencia del PJ muestra su verdadero rostro: el del aparato que vacía de contenido al peronismo, lo despoja de sus banderas y lo convierte en un club electoral al servicio de los mismos de siempre.