Con todo su dolor, porque tiene una afinidad confesa con el caído en desgracia, con quien no solo comparte afecto sino también abogado, algo que en cualquier país serio hubiera sido materia de investigación, pero en el nuestro, dónde la justicia ha sido colonizada hasta el punto de que van cuatro años del pedido de extradición del ‘narco financista’ por la justicia del país el norte sin que nuestra Suprema Corte de (in) Justicia haya procedido de acuerdo al Derecho y los convenios internacionales.
En la desesperación por reencauzar la campaña electoral y descartada la blonda que habían ubicado en segundo término por razones más que obvias, aparece el ‘colorao’ Santilli como el indicado para salvar los trapos a los libertarios. Alguien que tiene un prontuario mas sucio que una papa negra. Entre otras razones nunca ha explicado el fenomenal incremento de su patrimonio desde que esta en política ni mucho menos acerca de las 14 sociedades off-shore que posee. Pero bueno se sabe que en nuestro país a cualquiera se le perdona una sociedad trucha.
Por avatares de nuestra desopilante realidad, Santilli aparece como el indicado para que todo vuelva a la normalidad (valga el exabrupto) y entonces los medios refrescan la opinión personal del presidente Milei sobre el sucesor: dos posteos presidenciales de hace algunos meses revelaban el concepto que le merece el sucesor/salvador. A buen entendedor pocas palabras bastan
POSTEO UNO: Para Milei Santilli es comunista. (RECONTRA SIC)
POSTEO DOS: Todos dicen que Santilli es un corrupto