Burgos remarcó que a principios de este siglo, las sociedades en todo el mundo viraron a izquierda en un primer momento, optando por gobiernos progresistas o reformistas. “En Latinoamérica puedo citar a Evo (Morales), (Hugo) Chávez, a Cristina Fernández de Kirchner, a Lula. Podemos hablar de ‘Podemos’ en España. Hubo expresiones de este tipo en un montón de lugares. Incluso algunos procesos que hubo en EEUU con algunos demócratas y demás”, remarcó.
“La gente optó por expresiones políticas que decían ser de izquierda. El problema es que después aplicaron programas de ajuste. Se ‘aggiornaron’ intentando hacer algunas cuestiones del capitalismo generando una frustración inmensa a los pueblos”, subrayó. El paroxismo de ese tipo de gobiernos fue el de Alberto Fernández como presidente y CFK como vicepresidenta con “consecuencias brutales para la clase trabajadora”. Por ello, desde la izquierda sostienen que el PJ terminó abriéndole las puertas a la ultraderecha y la gente terminó votando a Milei. “No vota a Milei porque la gente se derechiza; vota a Milei por ese fracaso de los gobiernos que decían ser progresistas y de izquierda pero no hicieron ninguna medida de transformación real y duradera”, mencionó.
Aún así, Burgos dijo que la población está realizando un análisis muy rápido del gobierno actual y ya comenzó a procesar a su manera las medidas que se vienen tomando. “No ha pasado ni un año y medio y ya le tiraron un brócoli por la cabeza”, dijo. Eso explica que hay sectores que eligieron al actual gobierno pero hoy están descontentos. “En ese marco, tenemos, como izquierda, una responsabilidad que es poder seguir construyendo desde las bases sociales y políticas una alternativa real porque si no vamos a seguir de frustración en frustración”, dijo.
«La crisis política que estamos viviendo es una crisis del régimen. Las estructuras de la democracia burguesa, que hasta ahora se han utilizado con participación democrática, están teniendo un límite concreto. La gente ya no quiere ir a votar porque siente que no cambia nada su realidad. Gobierne quien gobierne, el salario no te alcanza para una m…», sostuvo A su vez, indicó: «hay que pensar cómo recuperar formas de democracia más directas, formas de participación cotidianas en la toma de decisiones”.
Financiamiento propio y coherencia ideológica
Burgos sostuvo que ella aporta de su sueldo como empleada al MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores). “Así nos sostenemos. Esa lógica de militancia es la que nos permite sostener la coherencia que tenemos para estar siempre en el mismo lugar”, destacó. “Somos una fuerza política que está creciendo en Entre Ríos y que viene construyéndose desde hace relativamente poco tiempo y que, en ese marco, en los niveles de instalación política, es directamente proporcional a los niveles de militancia a pulmón que hacemos. No tenemos masivos medios de comunicación y, por una definición política, no recibimos ningún financiamiento privado ni del agronegocio, ni de los bancos ni de los privados”. La candidata sostuvo que ese camino es «mucho más lento”.
En esa línea, destacó la presencia en la lista de personas que dan batalla en diferentes ámbitos. Mencionó el caso de Facundo Scattone Moulins, docente universitario, referente de la lucha ambiental en la provincia e integrante del nodo Brote Nativo. “Es un orgullo que Facu, que no es del MST, vaya con nosotros en la lista”. Además hay jubilados, docentes estatales, más docentes universitarios, etc.