Elvio Jorge Luna es uno de los manifestantes reunidos en la plaza 25 de Mayo. “Estamos todos acá porque ahora la municipalidad nos quitó los caballos. Nos quitó los carros y ahora nos quieren quitar los animales que estamos criando: chanchos, gallinas”, dijo.

“Venimos pacíficamente a pedirle al intendente que haga algo por nosotros. Se llevan los chanchos y no sabemos qué hacen. Se llevan los caballos y no sabemos adónde iban. Estamos preocupados por eso. Nosotros vivimos de eso”, expresó. Además, Luna sostuvo que hay familias damnificadas de distintos barrios. “Pensamos próximamente venir todos si no nos dan bola. Queremos que el intendente nos diga algo porque están haciendo abuso. El veterinario (Julio) Gesualdi va y entra ‘de pesado’ a casa ajena. ¿Quién se piensa que es?”, remarcó, Luna advirtió que vinieron a expresarse en forma pacífica para no tener que defenderse “de otra forma” cuando vuelvan a sacarles los animales.

Otra persona, que se identificó como Fernando, vecino del ex Aeroclub, dijo que se criaron trabajando con los carros. Y ahora no los dejan trabajar. “Yo llevo arena y ladrillo. Ahora no puede trabajar. Yo me crie trabajando en esta calle (Mitre y su continuación San Martín). Me conozco todas las calles de la ciudad y no tengo estudios”, expresó.

A su vez, Fernando sostuvo que les quitaron tres animales de carga y cuando los fue a retirar la multa era de $ 30.000 por cada caballo. “Yo cada viaje los cobro $ 25.000. Sacá la cuenta. Son $ 90.000 cuando hago $ 25.000. ¿Con que quieren que pague? Lo poco que hago para comer tengo que dárselos a ellos cuando son ellos los que tienen que ayudar al pueblo. Tienen que gobernar para todos: no para este o aquel o para los ricos. Nosotros trabajamos para esta gente; le hicimos campaña y todo”, expresó.

Por su parte, Cristian Leiva, vecino del barrio La Colina, indicó que tiene carro, caballos y animales de faena. “Nos duele que nos saquen los animales. Nosotros vivimos de eso. Tenemos gallinas, criamos ovejas, chivos, chanchos y consumimos eso. Si se puede vender los vendemos pero vivimos de eso. Y que nos saquen eso ya es el colmo. Empezaron con los carros y los caballos. Ahora siguen con los animales. Y a nosotros nos cuesta comprar un animal y que nos haga esto ya es injusto”, indicó.

«Queremos que nos dejen trabajar. Lo único que queremos es trabajar. Lo único que sabemos hacer», acotó Fernando. «No queremos planes, no queremos nada. Que nos dejen tranquilos con los animales. No andamos pidiéndoles una bolsa de comida a nadie», explicó, a su vez, Leiva. «No vamos a los comedores, no les venimos a pedir trabajo; nosotros no vivimos de un plan ni de un comedor», expresó nuevamente Fernando.

«Acá hay gente que no tiene piso, que no tiene una chapa, que están acostados en una vía. Vamos a hacer algo por el pueblo», dijo Fernando. «Acá se volvieron ricos los políticos», dijo. Y recordaba a un ex gobernador que cuando comenzó su carrera política «andaba en un Citroën que había que empujarlo y murió millonario».

Más adelante, Luna sostuvo que cuando les sacan los animales, nunca les mencionan cual es el destino. «Te llevan los caballos, te dicen que están enfermos, que los van a sacrificar y que vayas a mirar cuando lo van a sacrificar pero cuando va la gente a mirar, ya el caballo no está. No hay pruebas si los sacrificaron, si lo enterraron o si los llevaron», sostuvo. Lo manifestantes desconfían acerca del destino de los animales y mencionaban la existencia de campos privados adonde seria llevados como presuntas «donaciones».

Por último, Fernando sostuvo que cuando hay elecciones van a los barrios y «se llenan de barro» para buscar votos. Pero luego les dan la espalda. A su vez, Luna dijo que si no les daban una respuesta, iban a volver pero «muchos más» y «posiblemente en los carros».

El lunes pasado, el jefe del Departamento de Veterinaria Municipal, Julio Gesualdi, dijo que fue un pedido del intendente Francisco Azcué el comenzar a trabajar «en forma seria haciendo mucho hincapié en las enfermedades que pueden contagiar esos animales» en una ciudad de 200.000 habitantes. «Una de las funciones de Veterinaria Municipal es la de preservar la salud de los habitantes», expresó. «Esos animales, de especies pecuarias, que son criadas para faena, para consumo humano, tienen que estar registrados en el SENASA. Es un requerimiento a nivel nacional», dijo.

En rigor, a las familias tenedoras de los animales se les da un plazo de 15 días para tramitar el registro de productor agropecuario ante SENASA (número de RENSPA), sanidad por especie, haciendo hincapié en las enfermedades que pueden llegar a transmitirse a la población (enfermedades zoonóticas): Porcinos (vacunación contra Leptospirosis, enfermedad zoonótica bacteriana), Toxoplasmosis y Triquinosis (enfermedades zoonóticas parasitarias). Porcinos que se envían a faena: es obligatorio el estudio de Triquinosis negativo. Ovinos (vacunación contra Mancha y Enterotoxemia, Tétanos y Carbunclo), Brucelosis (enfermedad zoonótica bacteriana), Hidatidosis (enfermedad zoonótica parasitaria). Caprinos (plan sanitario similar al de ovinos), Bovinos (vacunación contra Aftosa, Carbunclo), Brucelosis (enfermedad zoonótica bacteriana), enfermedades respiratorias (IBR-DVB), Hidatidosis (enfermedad zoonótica parasitaria) y aves de corral (Influenza Aviar).

«Tratamos de concientizar porque, mas allá de que los usen como sustento familiar, ya que esos animales, ya sean cerdos, cabras, ovejas o vacas pueden contagiar enfermedades a algún vecino. La sanidad de esos animales es muy importante», remarcó el Jefe de Veterinaria. Para ello, le dan un plazo de 15 días. Vencido el plazo, les dan dos días más para que los saquen del ejido de Concordia. «Ellos lo pueden tener fuera del ejido, no hay ningún problema. Nuestro requerimientos es porque vivimos todos en la misma ciudad que pueden contagiar enfermedades», indicó. «Estamos todos en una misma ciudad; no es que están en el medio de una zona rural», indicó.

ampliaremos