La jueza federal, Noemí Berros, presidió el debate oral y en su fallo hizo lugar a la acusación presentada por la Fiscalía, a cargo de José Candioti. Los tres imputados fueron encontrados culpables como coautores del delito de estrago doloso, una figura penal que contempla penas de prisión cuando se demuestra que hubo intención o negligencia grave en la producción de un daño de grandes proporciones.
El tribunal entendió que los acusados actuaron con conocimiento del riesgo que implicaba encender fuego en un ecosistema altamente vulnerable, y consideró que el daño producido fue de tal magnitud que resultaba imposible aplicar una pena condicional o excarcelable. Las sentencias condenatorias de los apicultores superan todas los 3 años, por lo que deberán cumplir prisión efectiva: Jesús Alberto Magallanes y Oscar Alberto Magallanes, 3 años y 6 meses y Miguel Ramón Morales, 3 años y 3 meses.
El incendio que cruzó el río
El hecho ocurrió el 23 de agosto de 2022, en la zona del arroyo El Tigre, dentro de las Islas Lechiguanas, a la altura del kilómetro 310 del río Paraná. Según declararon los propios acusados, el fuego fue iniciado con la intención de realizar un cortafuego para proteger las colmenas que tenían en la zona. Sin embargo, las llamas se descontrolaron rápidamente y terminaron consumiendo más de 6.000 hectáreas de humedal, en un contexto de sequía extrema y proliferación de focos ígneos en toda la región.
El incendio fue uno de los tantos que afectaron al Delta del Paraná durante ese año, pero por su magnitud y consecuencias, fue uno de los que más impacto generó.