«La humedad es permanente. Los días de lluvia se necesita poner baldes en la galería y aulas. Se desprenden escombros de los techos de las galerías».

«Un aula fue reconvertida en depósito dado que era insostenible albergar estudiantes, con cielorraso roto y filtración en sectores eléctricos . También están en riesgo el personal auxiliar que ocupa esa área», expresaron.

«Los niños y las niñas de 1er grado también tuvieron que ser mudados de aula por las filtraciones y humedad. En este momento comparten aula con 2do grado», sostuvieron. «En el nivel inicial también se observan filtraciones, hay sanitarios clausurados y derrumbe de cielorraso», manifestaron.

«La cocina sigue sin estar en condiciones, ya que no tiene ventilación suficiente ni mobiliario, ni gritería adecuadas», indicaron.

«Existe un sótano en la escuela que no tiene mantenimiento: se llena de agua y permanece húmedo transformándose en un cultivo de mosquitos», añadieron.

Desde el sindicato se viene planteando la necesidad de la puesta en valor de la institución, una casa con valor histórico de la ciudad, y la construcción de aulas que cumplan con las condiciones de seguridad y salubridad como ventilación, iluminación, aberturas, etc.