La medida fue publicada el 14 de julio en el Boletín Oficial, mediante la Resolución N° 1194/25 emitida por la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, y se ampara en «fundamentos técnicos» que aseguran que el coipo presenta una alta tasa reproductiva, por lo que podría convertirse en un “recurso dañino del entorno”, especialmente por provocar erosión en terraplenes y daños en cultivos, sobre todo de nuez pecán. En ese sentido, permite la caza comercial de hasta 150 mil ejemplares en todo el territorio provincial —salvo en áreas protegidas— entre el 24 de junio y el 29 de septiembre.
El anuncio desató una ola de críticas desde sectores ambientalistas, que acusan al gobierno de Rogelio Frigerio de doble discurso y falta de sustento científico. La ONG CEYDAS, una de las organizaciones que encabeza el rechazo, calificó la resolución como “otro avance del Gobierno en la desprotección de la fauna autóctona”, y recordó que aún está vigente la demanda judicial contra el Ejecutivo por haber autorizado la caza de aves nativas.
«Rogelio Frigerio solo promueve la matanza y destrucción de la biodiversidad y el entorno natural. A este ritmo, va a aniquilar toda nuestra fauna en el transcurso de su mandato”, subrayó el fundador de Ceydas, Gabriel Bonomio. Allí mismo, otros proteccionistas advirtieron sobre la falta de estudios públicos actualizados que justifiquen una medida de tal magnitud y alertaron acerca de los riesgos que implica abrir la puerta a una comercialización indiscriminada de especies silvestres.
La contradicción del #ModoCarpincho
El repudio ambientalista hizo hincapié además en las contradicciones entre esta política de caza y la reciente campaña oficial de promoción turística bajo el lema #ModoCarpincho, con la que se busca posicionar a Entre Ríos como un destino de fauna, naturaleza, relax y biodiversidad. “¿Cómo puede invitarse al turismo a disfrutar de la naturaleza, y al mismo tiempo, autorizar su destrucción masiva?”, se preguntaron
El coipo (Myocastor coypus), también conocido como nutria, es un mamífero acuático nativo de Sudamérica, de hábitos nocturnos y comportamiento pacífico. Aunque en algunos ambientes degradados se lo considera plaga por su proliferación, las organizaciones ambientalistas sostienen que cualquier regulación sobre su población debe ser excepcional, específica y científicamente fundamentada, no autorizada de manera masiva ni con fines comerciales.
Causa judicial por la matanza de aves autóctonas
El rechazo a esta nueva medida se suma al conflicto anterior, por el que el gobernador de los entrerrianos ya enfrenta una causa judicial impulsada por organizaciones ecologistas, tras haber habilitado —también por resolución— la caza de aves autóctonas con fines deportivos y comerciales.
Ese expediente, actualmente en trámite, denuncia violaciones a la Ley Nacional de Conservación de la Fauna y la omisión de estudios de impacto ambiental obligatorios. Para CEYDAS, la autorización de la caza de coipos representa una reiteración del mismo patrón de desprotección sistemática de la fauna provincial.
2 comentarios
Coincidente
Seguramente los sacrificados ambientalistas de mesas de café desconocen los inconvenientes que puede generar en el campo y zonas productivas el desmedido incremento de esta especia de roedores e inconvenientes al medio ambiente. Coherencia por favor.
Aurelio
jajajaja jajajaja un tarado ignorante, contradictorio. Es un Dios Refrigerio, a unos protege, y a otros matarlos. Que podrá saber, porteñito heredero, de la 9 de Julio. Y eso votan los Entrerrianos. Total ignorancia, panza verde.