La cartera de Seguridad y Justicia avanza en un proceso integral de reorganización y modernización de la Policía de Entre Ríos, con la premisa de fortalecer la función policial y dar respuestas más eficientes a las necesidades actuales de la sociedad. El plan, según se informó oficialmente, busca optimizar la labor de los efectivos, garantizar un servicio de seguridad más eficiente y mejorar las condiciones de bienestar del personal.
La cartera de Seguridad y Justicia aseguró que avanza en un proceso integral de reorganización y modernización de la Policía de Entre Ríos, con la premisa de fortalecer la función policial y dar respuestas más eficientes a las necesidades actuales de la sociedad
Como primer paso, se inició la reubicación de 100 funcionarios policiales que hasta ahora cumplían funciones administrativas. Estos agentes fueron destinados a distintas comisarías del territorio provincial con el objetivo de reforzar la presencia en las calles y asegurar la cobertura del servicio durante las licencias del personal.
Bienestar y salud del personal
En paralelo, se creó la División Bienestar Policial, que tendrá a su cargo el cuidado integral de los efectivos. Entre sus tareas figuran controles médicos periódicos, planes de actividad física progresiva, evaluaciones anuales de salud y un protocolo de acompañamiento en casos que requieran atención especial.
El Gobierno destacó que esta nueva estructura apunta a reconocer la importancia de la salud física y psicológica de quienes integran la fuerza, como un eje central para mejorar la calidad del servicio que se brinda a la ciudadanía.
Formación y profesionalización
Otro de los ejes del plan está vinculado a la formación académica y profesional de los policías. Se evalúa que el cuarto año de la Licenciatura en Seguridad Pública y Ciudadana pueda cursarse de manera virtual, de modo que los cadetes egresen en funciones de manera más rápida.
Asimismo, se anunció la actualización de los perfiles de ingreso a la carrera policial, incorporando evaluaciones psicológicas y competencias adaptadas a las demandas actuales. En esa misma línea, se implementarán controles de alcoholemia y de consumo de estupefacientes al personal en servicio, con el fin de reforzar los estándares de responsabilidad y profesionalismo.
Uso racional de la fuerza
El Ministerio de Seguridad y Justicia también informó que se encuentra a estudio del Ministerio Público Fiscal un nuevo Protocolo de Uso Racional de la Fuerza, elaborado junto a la Dirección de Derechos Humanos. La iniciativa incorpora el uso de armas no letales como recurso complementario en las intervenciones, lo que representa un cambio importante en la forma de actuar frente a determinados conflictos.
Seguridad del personal y compensaciones
Otro aspecto del plan tiene que ver con la seguridad de los propios policías. En este marco, se dispuso que la portación del arma reglamentaria se limite exclusivamente al turno de servicio, medida que busca reducir riesgos fuera del ámbito laboral.
Finalmente, se proyecta una modificación en el régimen de compensaciones por tareas de seguridad. El nuevo esquema pretende establecer una mayor correspondencia entre la función, los horarios cumplidos y las situaciones de salud prolongada del personal, consolidando así una institución “al servicio de los entrerrianos”, según remarcaron desde el Ministerio..