Pero una cosa es llegar al gobierno y otra cosa es gobernar, y en estos meses se ha visto que no solo no tiene mucha idea de cómo llevar adelante la provincia, sino que tampoco tiene demasiado interés en averiguarlo. Sus cortas estadías de un par de días por semana en el territorio lo atestiguan, la mayor parte de sus días los agota en su ciudad, CABA, donde tiene desde su profesor particular de tenis, su familia, sus intereses, sus socios y sus mentores ideológicos. Y así le esta yendo a la tierra de los panzas verdes. Que, y solo a modo de ejemplo, tendrá, de resultar las cosas previsiblemente, tal lo ha negociado Frigerio con los hermanos Milei, a un ignoto Joaquín Alberto Benegas Lynch como senador nacional en nuestra representación, alguien que tiene tanto de entrerriano como Evo Morales de cordobés. Lo que se dice una patada en las talipes de todos los que estamos cansados de estos arribistas de la casta más impura que jamás pudimos imaginar.

Frigerio, llegada ya la mitad de su período como gobernador, ha impulsado solo dos proyectos importantes, ambos apuntando a enajenar recursos locales y llevar negocios a sus amigos y socios capitalinos. El primero la privatización el IOSPER. Si bien no es tiempo de hablar de la responsabilidad de las burocracias corruptas que manejaron en su beneficio la obra social de los trabajadores entrerrianos, mal administrándola hasta el desastre (ya llegará el momento) aprovechó la oportunidad para barrer a los responsables y reemplazarlos por ‘su’ gente, poniéndola a manejar la mayor caja dineraria provincial, Ud. entiende de que hablamos.

En el intermedio consiguió una autorización legislativa para hundirnos más en el infierno de las deudas impagables, esta vez 500 millones de dólares plus. Viejo recurso de los gobernantes ineptos y faltos de escrúpulos para gestionar sus incapacidades (y negocios privados) y de paso hacerse las jugosas comisiones en dólares que estos endeudamientos generan, algo en lo que Frigerio es un experto desde la época en que privatizó la banca pública del interior del país durante el califato riojano.

Y la segunda, el más maquiavélico de los planes de saqueo jamás imaginados en estos pagos: la venta a la usura de los tesoros del Estado provincial, fines para los que diseñó e hizo aprobar por una legislatura cómplice e ignorante (Ud. si lo desea puede invertir el orden de los adjetivos) la creación de una comisión, bajo su mando directo, para primero inventariar todo el patrimonio común de los entrerrianos y luego repartírselo entre sus amigos porteños y usureros acreedores, especialmente los cientos de miles de hectáreas de humedales del sur provincial que todavía permanecen en manos del Estado provincial. A eso vino y a eso apunta. Es lo que hacen sus amigos en CABA, por ejemplo, lo que acaba de hacer Jorge Macri con el ex regimiento de Patricios, que acaba de ser vendido al especulador inmobiliario Eduardo Constantini, el inventor de Nordelta, la ciudadela norte capitalina donde viven los evasores fiscales y narcos (por estos días están de moda) mas reputados del país y del cono sur de América.

¿QUE PENSARÁ “EL CAMPO” DEL CUENTITO DE LAS RETENCIONES CONQUE LES ROBARON U$S 2.000.000.000.- LA DUPLA MAFIOSA, CAPUTO/MILEI, CON EL SILENCIO CÓMPLICE DE LOS ‘FRIGERIOS?

Fueron la base del sustento político que avaló la llegada del oxigenado a la casa gris, los que ponían las rastras de dientes invertidas, los acoplados y tractores viejos, cortando la ruta 14, para protestar por el “robo” (SIC) de las retenciones. Jornadas donde eufóricos oradores, en ese entonces referenciados por un desdentado Deangeli (hoy descartado luego de haber engordado en los alfalfares de la legislatura nacional durante más de doce años, -senador desde 2013-) Personaje del que dios nos guardo y nos libró, porque casi fue gobernador. Pero, volviendo al tema, el payaso libertario anunció que eliminaba las retenciones a las exportaciones de granos. Y entonces “El Campo” salió a descorchar espumantes caros para celebrar lo que pensaban el logro de una reivindicación histórica. Pero no, a pesar que habían sacado los cubiertos caros para usarlos en el banquete, tuvieron que asumir, sin anestesia, que la opereta en realidad era para robarse los 2.000 millones de dólares ‘perdonados’ por unas pocas cerealeras extranjeras, que para colmo de males ni siquiera tenían los granos en stock.

Los que se ilusionaron con que la llegada del ‘guasuncho’ pensando que era un igual que vendría a defender intereses comunes se bañaron en bilis. Frigerio nos entregó atados de pies y manos a la patética opereta libertaria, regalándoles la postulación de un futuro senador por Entre Ríos, y por las dudas fuera poco, organizándoles a los hermanos Milei una obsecuente ‘bienvenida’ en Paraná donde les entregó en bandeja de plata la base electoral que supo rejuntar en el armado político que lo llevó al poder. Desairando, especialmente a los radicales con peluca que se creían coprotagonistas del gobierno y que tuvieron que sumir, de golpe y sin anestesia, que apenas eran comparsas descartable de cuarta fila, que el único parlamento que les  tenía reservado era el ingreso al salón, bandeja en mano, para anunciar a los invitados: “la mesa está servida” humillados a la vista de todos por el ‘porteñito piola’, que los hizo creer que tenían voz y voto, pero que a la hora de los bifes, los ladeo como chiripá pa’ mear, como decía mi tío Bartolo.

Cuan frustrados e infelices se sentirán por estos hechos los que festejaron su arribo a la casa gris como un triunfo partidario y hoy tienen que asumir que fueron el pavo de la boda. Pero, así están las cosas y ya es tarde para lágrimas.