Estos inconvenientes ponen en riesgo el normal desarrollo de las actividades en la sede judicial, por lo que se ha resuelto la suspensión de todas las audiencias y trámites programados para el jueves 31 de Julio. De acuerdo con la medida, no se realizarán gestiones judiciales ni se atenderán casos de forma presencial o virtual durante la jornada.
La decisión busca garantizar la seguridad tanto de los usuarios del sistema judicial como del personal que labora en la sede afectada, mientras se realizan los trabajos necesarios para subsanar los problemas estructurales que están generando los daños.
Desde el Poder Judicial se ha solicitado la comprensión de la ciudadanía y los profesionales del derecho ante esta situación extraordinaria, asegurando que las actividades se reanudarán con normalidad el 1 de agosto.