La desaparición de Tatiana generó una movilización donde familiares, vecinos, organizaciones sociales y usuarios de redes sociales organizaron una red de búsqueda que se expandió rápidamente. Según confirmaron sus allegados, la menor —proveniente de una familia humilde y con un serio problema de salud mental— había sido vista por última vez el domingo por la tarde. Recién el jueves por la noche, y tras la amplia difusión del caso en los medios, las fuerzas de seguridad lograron encontrarla.
El mensaje de Pelloni: «Tatiana estuvo cinco días desaparecida»
En un mensaje enviado a DIARIOJUNIO, la hermana Martha Pelloni expresó su alivio por la aparición, pero al mismo tiempo planteó la gravedad del caso: “Gracias a Dios, en la noche del jueves 27/11 Tatiana regresó a su casa. La Red Infancia Robada, Foro Concordia, activó la alarma. Los medios de comunicación colaboraron y las fuerzas de seguridad encontraron a Tatiana. Estamos a la espera de noticias sobre su salud física, después de las pericias médicas”, señaló.
Pelloni agregó que la niña “es acompañada por el Foro Concordia desde marzo de 2025, después del pedido de ayuda de sus padres”, y remarcó la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra: “Tatiana tiene problemas de Salud Mental, cuestión que la sitúa en extrema vulnerabilidad. Esperamos también que pronto nos informen sobre la actuación de las organizaciones del Estado, especializadas en la atención de niños, niñas y adolescentes, para el tratamiento que Tatiana necesita”.
El caso de Tatiana expuso una problemática que se arrastra desde mucho tiempo y que es la ausencia de respuestas del sistema de salud mental y de los organismos de protección de la niñez en Concordia.
Durante los días en que Tatiana estuvo desaparecida, su padre relató a DIARIOJUNIO que debió buscarla solo, sin acompañamiento estatal. La policía llegó incluso a negarse a tomar la denuncia en la comisaría 7ma —argumentando “exceso de trabajo” y que la menor “siempre aparece”—, mientras que en el hospital Felipe Heras informaron que no podían brindarle la atención psiquiátrica y psicológica que requiere de forma urgente por estar “colapsados”.
El propio padre describió la situación desesperante de la niña manifestando que “Es muy compañera, buena hermana, cariñosa, pero tiene un problema de salud mental, a veces escucha voces que le dicen que se tiene que ir de casa”. La menor ya había desaparecido en otras oportunidades, incluso siendo encontrada en localidades vecinas, pero nunca por un lapso tan prolongado.
La Red Infancia Robada venía alertando desde junio sobre el riesgo inminente que representa cada episodio para su integridad física y emocional. Había solicitudes formales para que intervinieran organismos como el COPNAF y para que se asignara atención profesional especializada, pero no hubo avances concretos.
La aparición de Tatiana no cierra la discusión de la responsabilidad del Estado provincial para garantizar la protección integral de niñas, niños y adolescentes, especialmente cuando existen antecedentes y señales de alto riesgo.
