Con un acatamiento superior al 90% en todo el país, ATE inició este miércoles 17 de septiembre un paro total de actividades en el sector salud, acompañado por una movilización hacia el Congreso de la Nación. La medida, que mantiene guardias mínimas en los servicios, busca presionar a la Cámara de Diputados para que rechace los vetos del presidente Javier Milei a las leyes de Emergencia Sanitaria de Salud Pediátrica y de Financiamiento Universitario.
El ajuste en salud se produce en diversos ítems. Tortonese dijo que los medicamentos y los insumos que llegan a los hospitales son los justos y necesarios pero en ocasiones tampoco alcanzan a cubrir las necesidades mínimas. Las obras sociales no están exentas de esa situación. “Cuando hablamos del desfinanciamiento de la salud pública incluye a las obras sociales. Las obras sociales hoy no están haciendo un buen trabajo”, remarcó.
La secretaria adjunta remarcó que los trabajadores de salud que se encargan de la limpieza a menudo manifiestan que les faltan insumos para ejercer sus tareas en forma correcta. En otras ocasiones, son los pacientes de los efectores públicos quienes van a los hospitales y no encuentran. “¨Podes verlo en las redes que van y buscan medicación y no hay, que está faltando y les dicen que vuelvan la semana que viene. La gente tiene que estar yendo y viniendo varias veces y no pueden yendo a los centros de salud”, dijo. Tortonese dijo que los medicamentos que faltan no siempre son los mismos: “eso va variando”. Por ejemplo, en invierno, remarcó que faltan medicinas para tratar enfermedades respiratorias.
Al mismo tiempo, se enfrentan con escasez de recursos para contratar personal extra lo que genera una sobrecarga de los recursos humanos disponibles. Incluso, dijo que a veces los médicos disponibles no alcanzan y no dan abasto para la cantidad de turnos que se deberían ofrecer. “Siempre la salud pública esta resentida”, destacó.
Tortonese dijo que el ajuste que comenzó a ejecutarse desde la Nación se fue trasladando paulatinamente a la Provincia y al municipio de Concordia. Puntualmente mencionó los despidos que se produjeron en las áreas de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) que dependen del municipio. Además hubo ajuste en la comida que se sirve ya que solo se sirve una fruta o una merienda liviana. Por ese motivo, se despidieron a las cocineras ya que no tendrían más necesidad de cocinar.